Dallas Buyers Club

Una de las triunfadoras de los pasados Oscars 2014, pues se llevo el doblete interpretativo a actor protagonista y al secundario, y remato con uno de esos premios menores, como es el maquillaje.
Drama protagonizado por el últimamente popular Matthew McConaughey, donde en los albores de la aparición de la terrible enfermedad del SIDA, y cuando solo se creía que se contagiaban homosexuales y heroinomanos, un vaquero, tejano, amante de los rodeo, y homófobo, es diagnosticado con la enfermedad, y le dan tan solo 30 días de vida. Tras probar el emergente medicamento AZT, y ver que no le hace ningún beneficio, decide automedicarse, y obtener las medicinas en países alternativos, fuera de las normas de su país. Su mejoría le lleva a constituir un club de medicinas en su estado, donde el proporciona la dosis de todas estas medicinas alternativas, a cambio de un sustanciosa cuota. Por supuesto, el gobierno, le pone todas las trabas posibles, y lo que en un principio empezó como una manera de amasar dinero, acaba en la lucha por los derechos de los seropositivos, y transformando a Ron (McConaughey, en otra persona muy distinta).
La película esta basada en hechos reales, y decir que se parece a cualquier telefilm, sería faltar a la verdad, pues la película se situa en la frontera del drama intenso, pero sin llegar a caer en él y en los tópicos que le acompañan. De hecho, incluso se permite algún tinte de humor, algo que se agradece, y relaja en la intensidad de la historia que se esta narrando.
Y lo que sí se puede decir, es que la película la hacen grandes los dos protagonistas. El primero, McConaghey, en pleno estado de gracia, compone a un vaquero completamente creíble, y no solo es digno de ver su transformación física a lo largo de la película, sino como va haciendo evolucionar al personaje, desde un principio homófobo, e incluso se podría decir de mala persona (egoísta, racista, mujeriego, drogadicto,...) hasta, lo que al final se convierte, en un apadrinado por los derechos a medicarse de los afectados por SIDA, e incluso, llegando a trabar un estupenda amistad con personas homosexuales. De hecho, uno de sus mejores amigos, es un "campanilla", como lo llama él, interpretado perfectamente por Jared Leto. De hecho, cierto capítulo de la película, y que afecta especialmente a este último, es el que más conmueve de todo el film.
Pero no se queda en tan solo estos dos grandes actores, también tenemos a una sorpresiva, Jennifer Garner, y a un no menos sorpresivo Steve Zahn, completamente alejado de los papeles de comedia que solía interpretar.
Por lo demás, una correcta puesta en escena del director Jean Marc Vallée, y una película que se puede recomendar. No es desde luego para ganar el Oscar, pero si me parece correcta su nominación.