Dama de Rojo 2.0

Buenos y gloriciosos días,

Parece que fue ayer cuando te entregué y en realidad, ha pasado mes y medio largo antes de que pueda hablar de tí, querida Dama de Rojo 2.0.

Tenía elegida la tela y el color, es una tela que ya he utilizado y hablado de ella, se llama Andrea, tiene una caída y tacto maravillosos y es espectacular el efecto que aporta a la figura. De hecho, funciona tan bien que han sacado varios colores mas y hubo que comprarla casi al vuelo porque el rollo no duró ni un suspiro.

Al ser la tela rotunda, así como el color, grandioso rojo, empezamos por la estructura, prefería corte a la cintura y los detalles que llevaran volantes, el cuerpo corte princesa con falda de media capa alta de cintura, cremallera a la espalda y tirantes.

  

   El corte princesa es el mas utilizado en vestidos de fiesta, tanto para el interior como el exterior, estiliza mucho la figura ya que divides el torso en piezas, eliminas pinzas y las costuras pasan por la mitad natural del cuerpo, puedes dividirlo en las partes que quieras, en este caso, fueron cinco, tres en el delantero y dos en la espalda para favorecer que acabara en diagonal.

Una vez decidida y hecha la estructura, tenía yo muchas ganas de hacer unos tirantes que tuvieran forma de pompón sobre el hombro, le venía dando vueltas ya un tiempo y no acababa de encontrar la manera ni el traje que lo pidiera, y a éste le iban perfectos, así que después de muchas pruebas para conseguir ponerlo como quería, acabé haciendo una serpiente de volantes de tres centímetros cosidos entre sí; en principio iban a ser dos o tres vueltas, pero como aquello no cogía volumen, acabaron siendo siete u ocho filas de volantes en sandwich, todo ello rematado con un vivo de encaje rojo, remallado a conciencia, planchado hacia fuera y cosido para que hiciera forma de flor en las uniones en el pecho y espalda, doce metros de volantes nada y nada menos que se comieron los tirantes.

Hablamos de que quería llevar cola, andaba yo en la cresta de la ola con los volantes y decidimos que quedaban espectaculares a ambos lados de la costura central, acabando en círculo arriba y abajo, rematando la jugada encontré una cinta dorada a juego con los zapatos que le coloqué en medio y un pequeño detalle entre las costuras en la cintura.

 

Ha sido una maravilla sacarte de la tela, los tirantes y el cuerpo han dejado valiosas lecciones; como siempre, un orgullo mas, otra perla en el collar y otra victoria que celebrar.

El traje voló hasta Ecuador donde tuvo lugar la boda, Ella, espectacular y yo, mas contenta que unas castañuelas.

Larga y feliz vida,

Margot