► Título: Dama de tréboles
► Autora: Olivia Ardey
► Serie: Libro independiente
► Publicación: Noviembre 2009
► Editorial: Romanticae
► Páginas: 365
► Precio: 16’90 €
Bienvenidos al Oeste, donde los bailes, los ranchos, las cantinas y los caminos serán escenarios recurrentes en todo momento. Mujeres llenas de coraje trabajando de sol a sol para sacar mantener su hogar y su familia. Vaqueros recorriendo sus tierras a caballo, con el sombrero calado hasta los ojos, un rifle cargado al hombro y unos brazos musculosos fruto del trabajo duro reluciendo al sol. Bienvenidos a Dama de tréboles.
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Para Ethan Gallagher, todo empieza con una partida de cartas. Es un hombre con el orgullo herido, mandón y algo tosco que, al resultar ganador de una partida de naipes, consigue a Linette como esposa como parte del pago. Al verla, acepta el trato: cree que esa mujer de apariencia digna y sumisa que no duda en marcharse con él le ayudará a sacar adelante su rancho. Pero su relación no empieza como ninguno de ellos esperaba…
A pesar de estar casados, son prácticamente dos desconocidos que viven bajo el mismo techo y que tienen que marcar sus límites, avergonzarse, aguantar incómodos y tensos silencios y alternar la antipatía que sienten el uno por el otro (a veces) con el deseo y la aparición de algo nuevo. Entre silencios, miradas, disculpas, sentimientos, diálogos cada vez más fluidos y una pasión más latente, conoceremos a nuestros protagonistas y sus pasados: a veces duros, a veces felices y a veces horribles.
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“Afortunado en el juego, desafortunado en el amor”, dice el dicho.
¿Podría equivocarse esta vez? ¿Puede el amor ser resultado del azar?
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Con un comienzo que atrapa, una buena escritura, unas escenas de pasión que hacen suspirar y sentimientos a flor de piel, Olivia Ardey se arriesgó con Dama de tréboles pasando de modas, y acertó: un gran aplauso para ella, por favor, ya que consiguió una publicación más que merecida. La autora ha logrado sorprenderme gratamente con su primera novela, en la que recrea el antiguo oeste como telón de fondo de una historia de amor dura a la vez que bonita con unos personajes geniales.
Los diálogos entre Ethan y Linette, pese a no ser muy abundantes, me ha encantado. Sus discusiones, sus conversaciones, sus pensamientos, su enamoramiento paso a paso… todo eso es genial. Congeniar con los protagonistas lleva su tiempo, ya que la autora va mostrándonos cada vez más que ellos y, hasta que no hemos descubierto lo suficiente sobre sus vidas y pensamientos, no llegamos a conocerlos de verdad.
Ethan llega a caer mal en algunos momentos: es tan contestón, mandón, tosco y desalmado a veces que dan ganas de gritarle un par de cosas. Sin embargo, Ardey nos va descubriendo al verdadero Ethan poco a poco, que consigue que olvidemos su brusquedad y nos encariñemos con él. Linette es un mundo a parte, ya que es una mujer fuerte y luchadora que a veces se muestra indefensa y sumisa; su pasado, su espíritu de superación y su fuerza son algunas de las razones por las que he me ha caído bien desde el principio y no me ha resultado nada difícil ponerme en su piel e imaginar cómo se sentía: es un personaje conmovedor. Ambos protagonistas se esconden tras una máscara que deberán quitarse en algún momento para mostrar su verdadero yo cuando se sientan listos para confiar el uno en el otro. Sin duda, recomendable ♥
Dama de tréboles no es solamente una novela romántica: es una novela con sustancia que cuenta una historia que va más allá del amor, llena de momentos dolorosos pero también emotivos, de confianza y comprensión, y todo ello acompañado de una muy buena narración.
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