Partidos políticos disidentes, agrupaciones como las Damas de Blanco, y otros individuos implicados en estas lides, recibieron tajadas amplias de esos recursos, a la par de proyectos específicos en el orden cultural y del pensamiento, destinados a socavar los pilares del proceso iniciado en 1959. La USAID a la cabeza.
El Gobierno de Cuba liberó el pasado 23 de marzo a los dos últimos miembros del "Grupo de los 75", con lo cual terminó el proceso de excarcelaciones unilaterales, iniciado en julio pasado con la mediación de la Iglesia católica cubana y el apoyo del gobierno español.
O sea, que las damas de blanco deberían estar en extinción, pero la empresa ha sido rentable, así que sigue. Probablemente pidan que liberen a los presos comunes.
Laura Pollán, la vocera del grupo, ha admitido que reciben financiamiento de Santiago Álvarez Magriñat, un terrorista radicado en Miami, a quien llama persona de “buena voluntad”. También varias fuentes indican el tutelaje desde EE.UU. mencionado por los cables filtrados por WikiLeaks y no desmentidos desde Washington.
Las Damas de Blanco comenzaron sus actos propagandísticos supuestamente en protesta por los 75 condenados en 2003, que fueron financiados y organizados desde la Oficina de Intereses de los EE.UU. Al grupo se le conoce también como “los hombres de Cason” en Miami. El funcionario tuvo la misión expresa de que terminaran las limitadas relaciones diplomáticas en Cuba y EE.UU.