Dame la espalda!

Nuestra espalda, acostumbrada a insinuar más que a mostrar, a esconder más que a exhibir, y sometida a la eterna discreción del anonimato, se ha convertido repentinamente en el lienzo perfecto donde los diseñadores plasman su universo creativo. Hace tiempo que juegos de palabras, desafíos ingeniosos, mensajes reflexivos...se asomaron a la espalda de camisetas y sudaderas. Paisajes en colores vibrantes, imágenes de ídolos del pop cubren cazadoras vaqueras. Bordados excesivos, con aplicaciones de cristal y metal y tachuelas, llevan la extravagancia de los ´80 a los reversos de las cazadoras de cuero.
Y ahora nuestra favorita es la bomber. Inspirada originariamente en la cazadora de los pilotos británicos de la II Guerra Mundial; su diseño encajado a la cadera con una cinta elástica, cremallera central y bolsillos laterales, tuvo una versión para los jugadores de golf: la Harrington, realizada en nylon o algondón con bolsillos angulados muy profundos.

Mod, grunge, punk, rockabilly...la mayoría de las tribus urbanas han convertido cualquier versión de la bomber en una elemento representativo de su indumentaria...Elvis la convirtió en icono, en Grease fue rosa y el mismísimo Marty McFly recorrió el futuro en su versión beisbolera.

Esta primavera las bombers clásicas, en tejidos satinados, no se resisten tampoco a cubrir su espalda con motivos de la iconografía y de la cultura China: dragones, orquídeas, mantos de flores que forman brocados de colores brillantes...aves del paraíso, criaturas marinas, olas.

Nos gustan porque son ligeras y cómodas de llevar, menos formales que una chaqueta y más actuales que una rebequita. Preferimos las versiones poco acolchadas y suavemente encajadas a la cadera, para llevar con vaqueros o con una falda midi...y rendirnos a la tentación de personalizarlas con parches, pequeños broches, pins, y si eres una hábil artista no dudes en coger el pincel.