La máxima de Dananananaykroyd es llamar la atención. Así es este sexteto escoces que no tiene término medio: empezando por el nombre de la banda y siguiendo por la bestialidad de sus directos (el cantante se cortó el ojo en la primera canción de su primer concierto, para empezar bien).
Hace dos años publicaron Hey Everyone!, su primer disco y el que les impulsó a ganarse el reconocimiento y el odio a partes iguales en tierras británicas. Con una apuesta juvenil y alocada, los de Glasgow pusieron la escena patas arriba pero los años les han hecho madurar y en la secuela de su debut se ve que se les ha pasado la edad del pavo.
Aunque no abandonan los ritmos frenéticos y el rock acelerado lleno de riffs contundentes, en There Is A Way bajan el ritmo en ocasiones mostrándonos una cara distinta y ampliando el abanico de estilos, el cual era monocromático hasta ahora. Los cambios de ritmo, la utilización de nuevos recursos como ecos, saxos o coros y la inclusión de un par de temas de medio tiempo hacen pensar que There Is A Way es un álbum de tránsito entre lo que han hecho y lo que está por llegar. No obstante, supera las expectativas que hacían presagiar que eran un hype más: casi pero no.
“Muscle memory…”