Revista Educación

Dando caña al alumnado, así, en general, desde hace dos milenios

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Dando caña al alumnado, así, en general, desde hace dos milenios

Los medios de comunicación generalistas tienen la curiosa costumbre de publicar cada cierto tiempo reportajes cuasi idénticos en los que maestros/profes con nombres y apellidos se despachan a gusto contra el alumnado, dicho así, en general. Estas curiosas piezas periodísticas suelen versar sobre que el alumnado (así, en general) no tiene ni idea de nada, es vago, ignorante, diletante.

Por ejemplo, se suele leer en este subgénero periodístico por derecho propio cosas como: que si un miembro de ese alumnado (así, en general) tuvo 612 faltas de ortografía en un examen que dicho maestro/profe objeto de reportaje le hizo cierto día; que si otro confundió, hay que ver, a Teodosio I con Constantino I; que si otro más ubicaba la Navidad el 25 de noviembre (rompo un momento la cuarta pared: esto último sí que no se lo cree ni el periodista que entrevistó al maestro/profe objeto de reportaje); y así sucesivamente.

Pero ahí no queda la cosa: lo que más irrita, con gran diferencia, a estos maestros/profes objeto de reportaje es la absoluta falta de respeto, de valores, de esfuerzo, de voluntad, de interés del alumnado (así, en general), algo que, sobra decir, antes no ocurría, remitiendo ese antes exacta, exactamente a la época (qué tiempos) en que el maestro/profe objeto de reportaje tenía la misma edad que ahora su alumnado, así, en general. Nada que ver. No hay punto de comparación.

Si, pongamos, una señora o señor que no haya tenido nunca a su alrededor a hijo, sobrino, nieto o vecino imberbe alguno solo atendiera a las frecuentes noticias sucesivas de este subgénero periodístico en el que profes/maestros objeto de reportaje critican sin piedad al alumnado, así, en general, podría pensar dicha señora o señor con razón que a dónde hemos llegado, que el mundo se va a acabar, que no hay futuro. Ay, diría, en manos de quién estará el cotarro pasado mañana.

Pero también podría suceder que, esa señora o señor que no haya tenido nunca a su alrededor a hijo, sobrino, nieto o vecino imberbe alguno, intuyera cómo es (cómo somos) la gente desde que el mundo es mundo. Y ni siquiera necesitaría saber que la familiar oración "los jóvenes de hoy no tienen control, han perdido el respeto a los mayores, no saben lo que es la educación y carecen de toda moral", la espetó Platón hace más de ¡2.300 años!; que la vibrante aseveración "los jóvenes son los más difíciles de manejar. Si los tratas con familiaridad, se tornan irrespetuosos; si los pones a distancia, se resienten", la legó a la posteridad Confucio (por no ser acusado de etnocentrismo) hace nada menos que otro par de milenios.

Pecata minuta. Vale. Pero en cuanto a que el profe/maestro objeto de reportaje pone la mano en el fuego sin pestañear porque en su época sí que eran distintos, más serios, respetuosos, comedidos... Bueno, para eso hay todo un campo de estudio científico: el de los sesgos cognitivos; que es apasionante.

En fin, que si yo me viera o viese algún día haciendo una entrevista de este subgénero a un profe/maestro objeto de reportaje que me aspen si no le hiciera la pregunta siguiente: ¿alguna vez ha tratado usted con respeto al alumnado, así, general? Y, al contrario, si algún día fuera o fuese yo el profe/maestro objeto de reportaje (porque así de volubles somos desde que el mundo es mundo), ojalá alguien me la haga.

Dando caña al alumnado, así, en general, desde hace dos milenios


Volver a la Portada de Logo Paperblog