Quisiera ser el sol que alumbra tu mirada,
la pupila y el iris de cada una de tus mañanas.
Quisiera ser la luz que ilumina tu camino;
luciérnaga en tus noches oscuras.
Hada de tus vuelos nocturnos.
La imagen de tus ojos amados.
Quisiera ser tu horizonte.
La meta de tu peregrinar,
quisiera ser tus alas.
Tú túnica, mi ángel adorado.
El viento que te despeina;
tu norte, tu lucero, la guía de tan hermoso velero.
Las olas que te mecen,
el cielo azul sobre tu cabeza.
las nubes, las aves que te sobrevuelan,
el éter mismo de tu aliento.
Quisiera ser la luna que miras cada noche,
llegar a ti de frente,
contoneándome mientras me miras.
Morir en tu cama.
Quisiera poderte entregar las flores de mi alma.
Quisiera ser la brisa que te acaricia,
que se frena en tus encantos, que se duerme,
quisiera ser la lágrima que rueda por tu mejilla.
Tu sonrisa,
tus labios,
los besos que anhelo míos.
La boca que me hechiza.
La mujer a la que amas.
De soñar,
de llorar,
de reír, de amar, cantar, de escribir no me canso,
quisiera gritar que te amo
y que se escuche el eco por los cielos
por los mares,
por la tierra entera.
Porque siempre estás en mis pensamientos,
en mi corazón,
en mis mente,
en el sol que nos calienta,
en la lluvia que nos moja,
en cada lágrima,
en cada palabra que plasmo.
Por que desde aquel día en que te vi
mi vida cambio por completo.
Supe entonces como ahora que eras mi sueño,
el amor perfecto.