Revista Ciencia
Autor irresponsable de este artículo: José Alejandro Tropea
En estos días de estreno jamesbondeano -me refiero a "Spectre", la nueva glamorosa secuela de James Bond-, están dadas las condiciones ideales para contarles a muchos que no lo saben que el actor Daniel Craig, antes de saltar de la noche a la mañana a la fama global por su papel de James Bond, entre otras actuaciones interpretó, en la película "Copenhague", al físico alemán Werner Heisenberg (sí, el del principio de incertidumbre, entre otros grandes aportes que hizo a la física cuántica).
La película es una adaptación para cine de la obra de teatro de Michael Frayn y trata del encuentro entre los físicos Niels Bohr, interpretado por Stepehn Rea (sí, el de "El juego de las lágrimas") y Werner Heisenberg en 1941 en Copenhague. En ese año Heisenberg lideraba en Alemania un programa de investigación sobre energía nuclear, mientras que Bohr estaba en contacto con agentes aliados y ostentaba una posición importante en la comunidad de científicos especializados en el estudio y experimentación del mismo tema. Ambos fueron amigos y trabajaron juntos en la década de los 20, pero el estallido de la Guerra terminó por separarlos y casi enfrentarlos. La obra se concentra en los tan excelentes como didácticos e inteligentes diálogos que en esos azarosos días para el mundo sostuvieron ambos genios, en los que además de ellos solo participa un personaje más, Margrethe, la esposa de Bohr, interpretada por Francesca Annis. Pero que lo aséptico y abstracto del tema no te confunda, si sabés ver más allá de eso, los dos científicos, y este es el gran mérito de la historia que se narra, en estas conversaciones descienden a profundidades abisales, donde se mueven convulsivamente lo mejor y lo peor, la luz y la oscuridad que residen en ellos y en todos nosotros.
Entonces, si la historia de la ciencia y sus vínculos con la sociedad, la política y especialmente con la condición humana son de tu interés, está película es lo que buscás. Satisfacción intelectual y emocional garantizada. Solo faltó una cosa en la película, que Daniel Craig dijera "My name is Heisenberg, Werner Heisenberg". Pero claro, todavía no era el tiempo para eso. Y finalmente una aclaración, el número "007" no es el valor de la constante de Planck que aparece en el enunciado del principio de Heisenberg.