Recién galardonado con un Goya como mejor dirección de un novel, Daniel Guzman ha trabajado diez años en la película “A cambio de nada”. Y, con lágrimas mal contenidas, agradece a todos los que trabajaron en ella, especialmente a su abuela, de 93 años, Antonia Guzmán, que se estrenó como actriz, nominada ella también a actriz revelación “Fueron diez años en los que dejé absolutamente todo –recuerda Daniel– para contar esta historia: una película entre comillas que habla de nuestras historias, de la gente de la calle. Es desbordante y emocionalmente. Pero el premio de este Goya es para mi abuela. Ella siempre ha sido libre y punky y hará con la estauilla, algo tan importante para mí, lo que ella quiera”.
Sus palabras de homenaje, pronunciadas la noche de los Goya, llegan a media Españas y, con voz temblorosa, añade: “A mi madre, a mi padre. También a todo mi equipo técnico y artístico. A mis amigos. Y, sobre todo, a ti, abuela. Gracias a ti, abuela, me he levantado año tras año cuando estaba en el suelo y cuando nadie creía en esta película”. El actor ha continuado dirigiéndose a su abuela: “Tu eres mi estrella. Has conseguido hacer con 93 años lo que yo nunca podré hacer. Este premio es para ti”.
Daniel está emocionado. Dice que confió en la vida y que, justamente, por haber sufrido tanto, “ahora mismo estoy como estoy”. También su actor, Miguel Herrán, ha ganado un Goya como mejor actor revelación por su película y se lo agradece a Daniel “porque me has dado una vida”. Por su parte, Daniel comenta: “Lo que ha pasado con Miguel para mí ha sido impresionante. He gritado, he llorado, me ha salido algo de dentro, es como si me lo hubiesen dado a mí porque yo necesitaba que se lo reconociera también a él y que haya sido a través de la Academia, que es de los premios más importantes del cine español. Estoy muy feliz personal y profesionalmente por todo lo que le está dando la película a todos los que la hemos hecho”.