Revista Música
Lo normal es destacar la figura de flamantes héroes de la guitarra y encumbrados dioses del micrófono, pero lo de hoy no va por esos caminos: me gustaría rendir tributo al guitarrista de estudio y apoyo americano Danny Korchmar.
A muchos (los que no se compran los discos originales o tienen la fea costumbre de no leer con detenimiento los créditos) este nombre les sonará a chino o les parecerá que carece de importancia leer la entrada sobre este artista, pero si buscáis en vuestra discoteca y digo unos cuantos nombres de personas con las que ha colaborado y trabajado de forma íntima, cercana e importante, es posible que la opinión se les cambie:
Danny "Kootch" Kortchmar, a lo largo de sus 64 añazos ha aportado su talento para artistas como el espléndido James Taylor en varios discos como Sweet Baby James o Gorilla.
Con Jackson Browne también tuvo tiempo de colaborar en el disco del 77 Running On Empty, un disco en directo de estos curiosos pues no sólo hay muestras del talento de Jackson y compañía sobre el escenario, si no grabaciones en habitaciones de hoteles (como este caso) o dentro del autobús utilizado por la banda. Además, para este álbum Danny mostró su faceta como compositor, dejándonos Shaky Town, mi favorita del disco junto a la famosísisima Stay (sí, esa en la que David Lindsey lo da todo):
También colaboró cn un sinfín de artistas más, principalmente vinculados y relcionados con toda esa tropa que tanto nos gusta... Con David Crosby y Graham Nash participó en varios proyectos de la parejita, con Linda Rondstadt, el Eagle Don Henley o Carole King y su Tapestry de maravillosas canciones como esta "It´s Too Late":
Bueno, ahora quizá tras esta enumeración suene un poco más...
Danny Kortchmar, un guitarrista y músico tan centrado en su carrera apoyando a otras personas, que de forma individual tiene únicamente dos obras a título individual: "Kootch" e "Innuendo" y no creo que fuera por su falta de talento, si no porque aunque parezca inconcebible en los tiempos que corren, antes había gente que prefería desarrollar su carrera (sólida carrera( sin dar la nota, a pasos cortos pero seguros, sin inmediatez de éxitos vacuos,... Aunque puediera repercutirle de forma negativa en otros aspectos.
Para mí esa capacidad o esa forma de pensar es encomiable.
Es evidente que como he dicho antes al principio, Danny y su guitarra ocupa una posición muy secundaria en cuanto a popularidad y reconocimiento por parte del gran público, pero goza de un gran estatus y también del cariño dentro del mundo del artisteo americano ganado a pulso, pues su presencia en los estudios de grabación asegura calidad a raudales y un sonido de lujo. Además, si una persona está rodeada de tanta buena música, esto nos querrá decir algo ¿no?
Pues ahí queda esta pequeña entrada-tributo a un músico profesional donde los haya, de un nivel incuestionable y que forma por méritos propios parte de la Historia de la música popular americana y mundial.
A Danny Kortchmar, por él y por su música.