'Dans la Maison' se lleva la Concha de Oro en San Sebastián

Blancanieves fue la otra gran triunfadora de la noche

Lo veníamos anunciando desde su primera exhibición en el certámen donostiarra. Dans la Maison se ha convertido en la revelación de esta 60 edición del Festival de San Sebastián. Tanto ha entusiasmado la película de François Ozon que no sólo ha sido galardonada con el máximo dorado, sino que también se ha agenciado el Premio del Jurado al Mejor Guión. La otra protagonista de la noche fue Blancanieves, el filme de Pablo Berger que ha sido recientemente seleccionada para representarnos en los Oscar. La española se hizo con el Premio Especial del Jurado y su joven intérprete, Macarena García, con la Concha de Plata a la Mejor Actriz, aunque es inevitable pensar en estos galardones como impulso al film en su carrera hacia el calvito más que como unos galones realmente merecidos. Presencia destacada en el pódium la del blanco y negro, que parece que vuelve a ponerse de moda como look cinematográfico y empieza a ser un síntoma preocupante cuyo uso se relaciona con la seriedad de un metraje, con el peligro de empezar a ser tan recurrido y, por consiguiente, tan cansino como el mockumentary.
Entérate del resto de los detalles de la clausura y de lo más destacado del palmarés, tras el salto.
Dos reconocimientos indiscutibles los otorgados a Dans la Maison, una obra que, como ya dijimos en su día, es un alarde de originalidad que recuerda al maestro Woody Allen en la forma de confeccionar su libreto, repleto de un sarcasmo y un ingenio sencillamente brutales. Incluso bebe de un suspense que parece haber heredado del mejor Alfred Hitchcock. La historia es una adaptación de la pieza teatral patria El Chico de la Última Fila, en la que un profesor comienza a introducir a uno de sus estudiantes en el arte de la literatura, pero las redacciones del chaval se basan en su obsesión sobre la casa de su compañero de clase, un asunto que comenzará a tornarse muy turbio.

Blancanieves ya ha logrado su empujoncito de cara a su candidatura en la preselección de los Oscar. El debut de Pablo Berger se marcha quizá más laureado de lo que debería, con el Premio Especial del Jurado y el de Mejor Actriz a Macarena García, ya que a pesar de lo interesante de su propuesta, una historia grabada en blanco y negro que se basa en el famoso cuento de los hermanos Grimm pero a la española, el tufillo a The Artist se percibe desde la taquilla, y no sólo eso, sino que además la presencia del sopor ocupa demasiados minutos. Eso sí, Maribel Verdú es el gran pilar que puede batallar contra los puntos flacos de la de Berger, siendo más adecuada para un reconocimiento por su interpretación que su compañera de reparto.
Premio destacado también el que se ha llevado Fernando Trueba, la Concha de Plata al Mejor Director por El Artista y La Modelo, también en blanco y negro y sobre un escultor que busca inspiración en una joven en mitad de la Francia ocupada. Tierna pero tremendamente lenta en su desarrollo, lo cual a muchos no convencerá. Por cierto que Trueba estuvo genial en el monólogo cómico que se gastó en la rueda de prensa posterior a la entera de premios. Otro que ha salido favorecido es José Sacristán, con la Concha de Plata al Mejor Actor por El Muerto y Ser Feliz, que, aunque ha levantado controversia entre la crítica, si hay algo en lo que coincide, es en el buen trabajo del actor, que aquí interpreta a un viejo asesino a sueldo que se escapa con un cargamento de morfina a hacer un viaje a ninguna parte. El filme de Javier Rebollo se hizo también con el Premio Fipresci.
El Premio de la Juventud recayó en 7 Cajas, un filme de los paraguayos Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori que ha dado muchísimo que hablar, basado en la historia de un joven de 17 años que sueña contener una televisión y acepta transportar siete cajas por 100 dólares con un contenido que todo el mundo quiere.
El galardón Horizontes, destinado al cine latinoamericano, fue a parar a manos de la argentina El Último Elvis, de Armando Bo, sobre un tipo que cree ser la reencarnación de Elvis y ha de hacerse cargo de su hija. Una película mucho más comprensible, al menos, que Post Tenebras Lux.
Os dejamos el palmarés completo aquí.

La 60 edición del Festival de San Sebastián echa el telón tras habernos deleitado con una de sus mejores funciones en lo que lleva de existencia y con la mejor guinda posible del pastel, un Dustin Hoffman que conmovió a toda la sala en el momento de recoger el Premio a toda su carrera, un Dustin Hoffman cuya emoción dio significado y grandeza al Zinemaldi. Recordarlo será fácil, lo jodido va a ser superarlo el año que viene.