Revista Comunicación
Danza contemporánea,
Disciplina artística de gran impacto de comunicación emocional que guarda la infinita sabiduría de quien se esfuerza en interaccionar con objetos, personas, historias y mensajes de forma constante tomando referentes de apoyos y direcciones para encontrar nuevos puntos de vista e infinidad de acciones distintas de respuestas ante un mismo suceso. Es una disciplina que pone a vista de todos las emociones más íntimas, rescata procesos y los devuelve en una secuencia que se abre el mundo de las infinitas posibilidades. Es un lenguaje gestual que busca como expresar interiores. Ejerce control sobre las emociones de quienes los observan. Maneja los caminos de significados que son expresados a través de signos no convencionales. Las palabras no encuentran sitios donde obtengan significados conceptuales, aunque ellas, pueden convertirse en notas musicales que extraen la esencia emocional y la información depositada en el núcleo del sonido.
Esta disciplina se convierte en un canal perfecto que logra la transmisión de mensajes en un ámbito totalmente emocional. Las posibilidades de personalización son óptimas. La vinculación a través de la expresión del mundo emocional es su punto fuerte. Los grados de interacción se producirán en entornos de máxima intimidad. Los diálogos son energéticos.
Los equipos artísticos que trabajan este tipo de disciplinas consiguen capacidades máximas en el control corporal, emocional y de espacios. Capacidad, de gran importancia, en la búsqueda de infinitas posibilidades para ejecutar acción con coherencia de principio a fin. Sincronía grupal total en la ejecución de las tareas. Destrezas físicas y musicales que consiguen adaptarse de forma fulminante a la consecución de los objetivos de expresión y comunicación. Lectura de reacciones a nivel energético y respuestas inmediatas a las fluctuaciones en estos niveles. Si nivel de compromiso con la tarea convertida en el reto de precisión en la ejecución se muestra en todo su potencial.