Ayer terminaba el libro. Ayer lo arrojaba lejos, lo pisoteaba y lo odiaba con todas mis fuerzas. Sufrí un ataque de histeria (aquí) casi al final, pero después tuve que seguir leyendo, cómo no. ¿Merece la pena el placer de continuar la historia y reencontrarte con personajes que hace miles de páginas que no ves, frente al mal cuerpo que se te queda 1.100 páginas después? No tengo respuesta.
El autor nos avisa, antes de empezar, de que este libro transcurre a la vez que Festín de cuervos, por lo tanto ya sabemos más o menos a qué personajes vamos a acompañar durante el otoño de Poniente. Pero también es una advertencia de que habrá otros a los que no veremos el pelo, que ya supimos de ellos en el anterior volumen. No puedo reseñar el libro sin fastidiar la historia a los que no hayan leído Tormenta de espadas ni Festín de cuervos, así que no sigáis leyendo, si es vuestro caso.
*Spoiler si no has leído los anteriores*
En el muro Jon Nieve fue elegido lord Comandante y había obtenido la ayuda de Stannis Baratheon para luchar contra los salvajes; Stannis fue el único rey que acudió a su llamada y ahora ha aposentado en el muro a su esposa e hija y a muchos de sus hombres. La Guardia de la Noche no toma partido, pero Stannis se ha merecido un trato especial, ¿verdad? ¿Por qué el pueblo no le apoya? Jon acaba de enviar a Sam y al maestre Aemon a Antigua, y cada vez tiene menos hombres en el muro; el otoño dará paso al invierno y no hace falta ya esperar mucho para que en cualquier momento se encuentren cara a cara con los Otros… Así que toma una decisión: ¿por qué no luchar codo con codo con los salvajes contra su enemigo común? ¿Haría bien dejándoles pasar al otro lado del Muro? Claro que os imagináis lo que pensarán sus hermanos sobre esto.
Por cercanía, os cuento que Bran sigue vivo, rumbo al norte, y que conseguirá llegar a su destino y es, simplemente, espectacular. Nunca pensé que la novela pasara a tener tanto de fantástica en el tema de Bran, y me gusta. Habrá poquitos capítulos de Bran, ya os aviso, al igual que de Arya: Arya, la niña ciega, Nadie. No sé si llegará a conseguir ser Nadie, pero espero que no, que Arya siga con nosotros.
Más allá del Mar Angosto, Daenerys Targaryen ha conquistado Meereen, sí, pero no es capaz de mantener la paz en la ciudad. Ha liberado a los esclavos, ha prohibido las arenas donde los guerreros combatían a muerte y, como castigo, tiene varios frentes abiertos. Por un lado, no paran de llegar barcos de esclavos con ganas de ver morir a la reina dragón y continuar enriqueciéndose a base de comprar y vender hombres y mujeres; por otro, dentro de la cuidad los Hijos de la Arpía asesinan a hombres de Dany cada noche. ¿Cómo puede acabar con esto? Sabe que si abandona la ciudad, rumbo a Poniente, el comercio de esclavos volverá a florecer, y además no puede usar sus dragones, que se han vuelto muy peligrosos. Menos mal que, por lo menos, ser Barristan Selmy está con ella para cuidarla y aconsejarla.
Pero su belleza y su poder siguen siendo legendarios, así que van a salirle pretendientes desde todas las partes del mundo. Desde Dorne, desde las Islas del Hierro, desde las Ciudades Libres. ¿Alguien logrará su objetivo? No nos engañemos; todos sabemos que lo que quieren son los dragones, no a la reina.
Por aquella zona precisamente nos reencontraremos con Tyrion Lannister. Gracias a Varys ha conseguido huir indemne pero, ¿a qué precio? ¿Qué puede hacer ahora? Por lo menos no le han cortado la lengua y podemos disfrutar de ella como antaño. Además, sus acompañantes supondrán toda una sorpresa para el lector, pues ahora nos veremos con el corazón divido en cuanto a la cuestión de sucesión, sobre la legitimidad de reinar en el Trono de Hierro.
Casi me olvido de Hediondo. Hediondo es un personaje nuevo, aunque también es un personaje antiguo. Es de esos personajes que antes odiabas y ahora no es que le quieras, pero tampoco te apetece que le pasen cosas malas. Y es que Hediondo, antes de ser Hediondo se llamaba… No, no lo voy a decir. Con él, además, acompañaremos a Ramsay Bolton (el bastardo de Bolton), hombre cruel donde los haya, y que nos pondrá la piel de gallina cada vez que le conocemos un poquito más.
También hay algún capítulo sobre Cersei. Qué lástima, con lo bien que había quedado encerrada en el septo; yo me hubiera conformado con que la cosa siguiera así. Y hay un capítulo de Jaime, en el que sale fugazmente Brienne… ¡¡Brienne!! Por dios, Brienne.
*Fin de spoiler*
La desesperación al acabar el libro no tiene igual. Bueno sí: los otros volúmenes de la saga. Quizás arranca un poco lento, pero a la mitad ya estamos con los nervios de punta, chillando de indignación al acabar casi todos los capítulos. Mira que es largo y pesado (puedes romper una cabeza con él si se lo tiras a alguien), pero avanzas y avanzas y solo quieres que continúe. La separación es dolorosa; la espera lo será todavía más.
En cuanto a la edición, es la edición coleccionista y ya sé que es carísima, pero merece la pena: las tapas son gordísimas, con la ilustración debajo de la sobrecubierta; tiene 4 mapas para que te aclares y además hay ilustraciones de los personajes repartidas por el libro, en sus capítulos correspondientes. Cuando sea millonaria, me compraré los primeros en esta edición para releerlos y releerlos mientras espero al siguiente (aunque cuando sea millonaria igual ya han publicado toda la saga).
Una pequeñísima pega es que, a pesar de tener todo bastante reciente, hay nombres de los que te olvidas; tu imagen mental de ciertos personajes (secundarios, terciarios, cuaternarios…) de repente se ha difuminado. No sé cómo lo llevarán los que hayan leído los anteriores hace tiempo.
Pero siempre se puede releer… y volver a disfrutar…
Título: Danza de dragones (Canción de Hielo y Fuego V)Autor: George R. R. Martin Editorial: Gigamesh Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta ISBN: 978-84-96208-87-2 Páginas: 1138 Precio: 46 € Propósito personal: No lo cumple RETO 2012: Poniente (quede donde quede eso)