En estos tiempos de pandemia que nos toca vivir, que una firma como Dior opte por promocionar la cultura, tan abandonada por la política, que no la considera primordial y no intenta que se levante del fango al que han llevado a todos los que viven de ello, ¡es una buena noticia!.Como ya sabéis los que me seguís, soy bailarina y actriz y vivía de la cultura, actualmente me estoy formando en Marketing y Artes gráficas para tener una alternativa, y para ello tuve que regresar a casa de mis padres, y yo, porque tengo la suerte de poder hacerlo, pero ¿y las familias que solo viven de ello?, ayudas yo al menos tengo cero.Por eso al ver el desfile crucero 2021 de Dior pensé que no todo ha muerto y hay alguna esperanza.Maria Grazia Chiuri quiso promocionar a los artesanos y artistas del pueblo de su padre Lecce, Italia, llevando allí su desfile.
Esta nueva normalidad ha cambiado todo y los desfiles también, unos optan por publico muy selecto con distancia social y otros sin publico en este caso el desfile se celebró ante solo un puñado de amigos y familiares y retransmisión virtual.Desde la Puglia, Italia, en la Piazza del Duomo de Lecce realizó un impactante escenario lleno de luces de colores, música en vivo, danza y diseños con impronta provenzal. Inspirado por grandes bailarinas de hoy y del pasado, como Isadora Duncan o Pina Bausch, el evento se centraba alrededor de un espectáculo de baile del grupo de la coreógrafa israelí Sharon Eyel.Con la energía del DJ de techno, Ori Lichtik, los bailarines giraban, rotaban y gesticulaban con dejadez mientras las modelos pasaban casi solemnemente.
La coleccion nos traslada a la provenza y destacaron los bolsos mas iconicos de la coleccion el Book Tote y el nuevo Bobby que ultimamento nos muestran todas las influencers en instagram, corpiños, flores bordados y colores negros blancos y beiges inundan la colección.
Haciéndose eco del icónico vestido de Miss Dior, firmado por Christian Dior en 1949, el artista Pietro Ruffo construyó para la ocasión un escenario insólito imaginando un campo lleno de espigas evocando un paisaje de verano. Una colección que muestra los mitos y rituales de Apulia; como el baile de la tarántula o "tarantela", la producción fue espléndida y contó con la danza como protagonista, con bailarines coreografiados por la israelí Sharon Eyal que ya había colaborado con su compañía de danza en la colección prêt-à-porter de Dior que se presentó en el interior del hipódromo de Longchamp en septiembre de 2018.Acompañada por una banda sonora a medida creada por Paolo Buonvino, que desarrolló una "alianza de culturas" para el desfile, mezclando música electrónica con la orquesta de la Fondazione Notte della Taranta. Os dejo el vídeo del desfile para que podáis disfrutarloEspero que os haya gustadoHasta el próximo post!!!
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