Ya he hablado sobre la visión más global de una nueva forma de economía ('criptoeconomía') y de la gestión de la identidad según el concepto de identidad digital auto-soberana, todo ello basado en lo que me he encontrado en el, creo, magnífico libro 'Token Economy: How the Web3 reinvents the Internet' de Shermin Voshmgir.
Pues hoy toca hablar de 'gobierno' y de organizaciones descentralizadas que se apoyan en blockchain, las DAO ('Decentralized Autonomous Organization'), e intentar valorar si nos encontramos ante un modelo disruptivo.
Blockchain como disrupción del gobierno
Y es que, la propia Shermin Voshmgir parece considerar que blockchain, a través de este concepto de DAO, trae consigo una revolución en el 'gobierno' mundial avisando por mi parte, eso sí, que al hablar de 'gobierno' estamos traduciendo el término inglés 'governance', lo que quiere decir que no hablamos sólo de gobierno en el sentido político de esa palabra, no sólo del gobierno de los estados, aunque también, sino en la dirección y gestión general de la sociedad en todos los aspectos.
En cualquier caso, y con esa percepción de disrupción, Voshmgir nos dice:
Blockchain networks and similar distributed ledgers can disrupt traditional governance structures and challenge the current forms of how society organizes itself.
Por supuesto, la tecnología blockchain es importante como habilitadora de esta posible disrupción, pero lo que realmente es disruptivo es la forma de utilizarla.
Recordemos que blockchain es una tecnología que proporciona plataformas altamente confiables y trazables para la realización de transacciones y gestión de activos todo ello bajo un modelo P2P (peer-to-peer) sin autoridades centrales sino usando un mecanismo de consenso.
Por supuesto, esa es la forma de blockchain más pura, la forma del blockchain público como pueden ser el propio bitcoin o Ethereum pero no necesariamente la forma que adopta en las plataformas de consorcio ni, por supuesto en las privadas. En general, cuando se habla de Web3 y las disrupciones de blockchain se suele pensar preferentemente en este modelo 'público'.
Las DAO (Decentralized Autonomous Organizations)
El concepto que de alguna manera implementa esta eventual disrupción del 'gobierno' son las DAO, en las cuales juega un papel fundamental el modelo descentralizado (P2P) del blockchain público. En efecto, la misma autora, Shermin Voshmgir, nos explica lo que es una DAO:
Decentralized Autonomous Organizations involve a set of people interacting with each other according to a self-enforcing, open-source software protocol in the abscene of bilateral agreements.
Es decir, estamos hablando, en cierto sentido, de una organización virtual, un grupo de personas que interactúan a través de tecnología pero que no están (o no necesariamente están) constituidos como empresa, asociación, comunidad ni ningún otro marco legal tradicional, ni la supervisión de ninguna autoridad. Simplemente, interactúan. Y esa interacción está apoyada en un software que, de alguna manera, asegura que las transacciones o interacciones del tipo que sean, son seguras y se hacen conforme a los protocolos de la red.
En cierto modo, y como también se nos menciona, estamos hablando de una especie de 'tribus', unas 'tribus' autónomas:
DAOs can be seen as distributed organisms, or distributed Internet tribes, that live on the Internet and exists autonomously, but also heavily rely on specialist individuals or smaller organizations to perform certain talks that cannot be replaced with automation.
Hay mucho más que decir y razonar sobre las DAO. A lo mejor en algún momento vuelvo a ello pero, si no, no puedo dejar de recomendar todo el libro en que me estoy apoyando. De momento, y creo que suficientemente explicada la idea, vamos a reflexionar brevemente su carácter disruptivo.
Sobre el carácter disruptivo de las DAO
¿Son las DAO realmente algo tan disruptivo?
Ya hemos visto que Sherming Voshmgir considera que si.
Personalmente, no tengo una opinión del todo formada al respecto pero voy a expresar un 'bote pronto' bastante breve.
Creo que si las DAO se generalizasen, si se constituyesen en una alternativa masiva a otras formas de gobierno, dirección y control, constituirían, sí, un cambio radical, una disrupción profunda, aunque un cambio que no estoy seguro de que sea realmente deseable porque podría conducir a una suerte de anarquía de base tecnológica.
Un cambio que, en cualquier caso, creo que no depende para nada de la tecnología que, eso sí, es necesaria, pero que aunque evolucionará y mejorará, en realidad ya está aquí. Un cambio que, más bien, dependerá de si realmente preferimos un modelo de gobierno descentralizado o si, con todas las desconfianzas que puedan generar, y todas las decepciones que nos puedan provocar, pensamos que, de todas formas, es mejor disponer de autoridades centrales, unas autoridades deseablemente elegidas por todos mediante los mecanismos de la democracia.
Y dependerá también de la reacción de las propias autoridades actuales, en general centralizadas a estas formas de poder y gobierno descentralizado.
Sinceramente creo, e insisto que es un 'bote pronto', que esa adopción masiva del modelo DAO no se va a producir. Sí que creo que el concepto es interesante y atractivo. Sí creo que gozará de un cierto nivel de adopción y sí creo que, aunque no me convence como mecanismo de gobierno primario de la sociedad, esta forma de 'micro-gobiernos' P2P pueden servir de contrapeso y salvaguarda, a un poder y un gobierno quizá excesivamente centralizados y, por mor de esa centralización, siempre en riesgo de abuso y desvío de su objetivo teórico que no deja de ser el bien común..
Aunque sea una pena, aunque sea una demostración de un cierto fracaso ético de la raza humana, cualquier forma de poder necesita su contrapeso y quizá, sólo quizá, las DAO puedan servir como parte de ese contrapeso.