En nuestro país cuando alguien da la cara, habitualmente se la parten. Aceptaremos el riesgo. Caminamos con una sólida base ética, somos muchos los que queremos hacer mejor las cosas y tratamos de priorizar el bien común antes que el propio. En el sistema sanitario soplan vientos igual de recios que en el resto de la sociedad, se nos exige hacer más con menos recursos. Esto provoca tensiones no solo laborales, también éticas.
Por eso necesitamos escuchar la voz y valorar el talento de todos los profesionales del sistema nacional de salud. Incluso dar un paso más y escuchar también a la ciudadanía. No nos podemos permitir desperdiciar ninguna buena idea. La innovación no es otra cosa que atrevernos a abrir una conversación en la que todos puedan participar, desde el primer político al último ciudadano, desde el profesional de más prestigio hasta el trabajador más entusiasta.
Quizás estemos hablando de utopía. Unos cuantos seguiremos dando la cara para decir que es posible.Puedes ver otro vídeo en La Consulta del Doctor Casado.