Arreglar la hoja de una puerta es bastante sencillo, un lijado o decapado (en el caso en el que tenga una mano de pintura que se resista a salir) y un acabado con barniz o alguna pintura de color suele ser más que suficiente, por otra parte también tenemos la opción de dejarla tal como está, ya sabéis el encanto que tienen algunas piezas usadas.
El "segundo" más común al que se sueles destinar las puertas es como sobre de mesa o cabecero, pero en mi búsqueda para daros inspiración he descubierto opciones muy chulas que quiero compartir con todos vosotros.
Aquí la tenéis como mesa de centro y de apoyo, me encanta la segunda imagen, una inspiración muy bonita para un taller.
Como cabecero de cama, aquí dos opciones, con las dos hojas en vertical y en horizontal.
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Y aquí nuevos usos que espero os den nuevas ideas y os sirvan de inspiración, como espejo, tablero de organización en el despacho, marco de fotos gigante, elemento decorativo, estantería o usar una mallorquina para clasificar el correo (esta última opción me encanta), son algunas de los usos para los que destinar esa puerta olvidada.
Qué os han parecido estas ideas? Os animáis a dar una segunda oportunidad a esa puerta olvidada?
FELIZ MARTESUN ABRAZO!
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