.380 (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-
El gran hallazgo de esta segunda temporada de Daredevil es sin duda The Punisher (Jon Bernthal). En cada episodio, el personaje protagoniza algún momento memorable. Aquí, en una cafetería, Frank Castle le da un intenso discurso a Karen Page (Deborah Ann Woll) sobre el amor. Los guionistas consiguen que no resulte cursi algo tan difícil de imaginar como al Castigador hablando sobre querer a alguien. No solo eso, logran que su discurso sea coherente: para Castle amar significa sufrir, que te rompan el corazón cada día. Tras esta conversación, Karen descubre que Punisher le ha utilizado como señuelo para atraer a sus enemigos. Acto seguido, Castle se pelea con ello y les mata con una ferocidad que desactiva el apasionado discurso sobre el amor que acabamos de escuchar. El justiciero destroza la cara a un criminal para sacarle información, mientras Karen contempla la carnicería horrorizada. Este contraste define muy bien a Punisher.
También lo hace su intento, desesperado, para que uno de los hampones en el muelle confiese ser el misterioso Blacksmith. Castle quiere vengarse a toda costa, pero sabe muy bien que el matón al que tortura no es el enigmático capo de la droga. Daredevil (Charlie Cox) se lo confirma. Tras esto, Punisher parece inmolarse en una aparatosa explosión. Seguro que volverá.