Película difícilmente clasificable. Excesiva en todos los aspectos, tanto oscuros como cómicos, pero con un fondo dramático muy interesante, un Liam Neeson más que correcto, como casi siempre, y un superhéroe como los que se estilan en la actualidad, avanzado a su época. El problema es que ha envejecido bastante mal, por culpa, sobretodo, de los efectos especiales, y por esa sensación de hipérbole constante.
Mi Puntuación: 5.6