Por segundo año consecutivo se llevó a cabo el Datafest, un evento llevado adelante por la Escuela de Posgrados de Comunicación de la Universidad Austral y @LNData del Diario La Nación. Nuevamente tuve el placer de ser parte de ese gran equipo que se propone agregarle valor a las iniciativas de apertura de datos públicos.
Allí dimos una charla junto a Damián Fernández Pedemonte donde intentamos adentrarnos en el estado de situación entre estas tendencias tecnológicas que le agregan el prefijo "data" a cualquier término y las Ciencias de la Comunicación. Los dos partimos coincidiendo en que de alguna forma todo esto surge como una externalidad de la Ley de Moore y la Sociedad de la Información.
Mi charla se planteó como un punteo de casos, donde me interesa destacar cuál puede ser para mi el aporte de la academia en la reutilización de los datos, ya sea públicos o privados:
Por un lado presentamos casos donde las profesiones cuyo campo de acción son centrales para las Ciencias de la Comunicación. Tomamos dos: el Periodismo y la Comunicación Política.
Desde la Comunicación Política y Electoral, las campañas de Obama tanto en 2008 como en 2012 se convirtieron en casos de estudio desde diferentes ángulos. Aquí nos centramos en la de 2012 y el desafío planteado por Harper Reed y su equipo de ingenieros y data scientists para convertir a toda la campaña en un servidor. Contenidos generados en función de la persona que los iba a recibir, métricas y estadísticas, microsegmentación de contenidos.
Otro caso interesante que rodea al mismo hecho histórico es la predicción electoral que hizo Nate Silver. Desde su blog FiveThirtyEight en el NY Times, este economista especializado en sabermetrics construyó un modelo de predicción que le permitió acertar el resultado de los 50 estados con un nivel de confiabilidad de 90,1%. Un hecho periodístico y científico que se volvió noticia.
Innovación metodológicaSobre estos temas conversamos el sábado en la Austral, mencionando algunos casos de investigaciones como el Software Studies Lab de @manovich en la City University of New York y su antropología cultural. Lev Manovich define en su segundo principio de los Nuevos Medios cuando nos plantea que todo aquello que es digitalizado pasa a ser representado numéricamente. Todo, al fin y al cabo, son secuencias de ceros y unos. Y eso nos habilita a que los podamos manipular, modelar, comparar y hasta sumar.
Justamente Manovich es uno de los autores que los dos mencionamos, el otro: Carlos Scolari. El rosarino cerraba el 2012 en su blog con un post llamado: Occupy Semiotics (Hacia una semiótica del Big Data), una sugestiva convocatoria a la acción a la comunidad académica.
Otro de los puntos de referencia de estas tendencias académicas que en algunos países se comienza a agrupar como Humanidades Digitales es el Literary Lab de Stanford dirigido por Franco Moretti. Con su planteo disruptivo sobre la forma de interpretar la literatura, Moretti nos propone que no hace falta leer los libros para entender las corrientes literarias
EntoncesCreo que existe una moda alrededor del prefijo "data", pero eso no quita que efectivamente en ciertos ámbitos el hecho de que la información se convierta en datos nos abre un mundo de posibilidades. Porque esos datos los podemos transformar en conocimiento y comenzar a ver las cosas desde nuevos puntos de vista.
La información almacenada en soportes analógicos solamente la podemos revisitar, releer, reescuchar. Lo digital lo podemos modificar, moldear. Al menos es un desafío que me parece interesante plantearse.
Aquí la presentación que utilicé en la charla.