Date un capricho, ¿Qué puede hacer un aparato de presoterapia por ti?

Tras el embarazo es normal que tu cuerpo haya cambiado, conoce los beneficios que te puede brindar las sesiones con un aparato de presoterapia.

Es probable que después del parto sigas teniendo retención de líquidos o incluso que este molesto síntoma te haya dejado como consecuencia la aparición de celulitis y varices.

Recupera tu figura después del parto con la presoterapia

Después del embarazo muchas mujeres se plantean recuperar su figura mediante una dieta sana y ejercicio. La presoterapia es un tratamiento no invasivo que es un gran aliado para conseguir tus objetivos.

El funciona eficazmente mediante la presión del aire, para tratamientos de drenaje linfático y eliminación de grasas. Favoreciendo la eliminación de los líquidos, grasas y toxinas.

Durante las sesiones se te colocará un pantalón que se ajusta a tu cuerpo mediante cremalleras. Éste tiene cámaras de aire incorporadas, que ejerce presión en las zonas del cuerpo que desees moldear, como el abdomen, glúteos y piernas.

Esta técnica no es dolorosa, al contrario notarás un suave masaje durante la misma. Además la intensidad de la presión se puede ajustar a cada persona.

La sesión suele durar entre media hora a cuarenta y cinco minutos, y ayuda a eliminar la celulitis y la piel de naranja, a la vez que previene su reaparición en el futuro. También favorece la desaparición de edemas y es beneficiosa para el sistema circulatorio.

Sin embargo, no se recomienda para personas que sufran de trombosis ni en casos de enfermedades cardíacas graves.

¿Por qué se hinchan las piernas durante el embarazo?

Tener tener hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies durante la gestación es algo bastante común y más frecuente si coincide con la época de más calor. Lo bueno es que es algo que normalmente desaparece cuando nace el bebé, porque se debe principalmente a la retención de líquidos, que nutren al bebé durante el embarazo.

Igualmente, los cambios hormonales en la etapa final del embarazo, hace que las mujeres segreguemos una hormona llamada relaxina, que prepara el cuello del útero para el parto. Ésta suaviza y expande los vasos sanguíneos, a la vez que el corazón de la futura madre e incrementa la probabilidad de que aparezca este molesto síntoma.

Existen además otros factores como el crecimiento uterino que ejerce presión sobre las venas e impide el retorno de la sangre al corazón. Esto puede contribuir a la hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies, como también a una mala circulación.

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