Prehistoria.Salinas fue habitada por pueblos diseminados que formaron parte de la comarca de los Chimbus dedicados a la explotación de las vertientes de sal para comerciar la sal mineral con los pueblos vecinos, fueron conocidos como CAMAYOS - SALINAS y pertenecieron a la población de los Tomabelas. Además este lugar se encontraba habitado por migraciones de diversas procedencias como: Cayapas, Coloradas y Shuaras de fuerte contextura física dedicados a la transformación de la sal y en menor escala a la agricultura, debido a las condiciones climáticas.
Invasión Incásica.Fueron grandes guerreros que obligaron al inca invasor a trasladarlos a otros lugres para evitar sublevaciones, convirtiéndose en un pueblo de Mitimaes. Se cree que los nativos fueron trasladados hasta la cercanía de Ambato en las regiones de Santa Rosa, Pilahuin y Tisaleo por orden del Inca Tupac Yupanqui. Posteriormente fueron ubicados en Tigualo y otros concentrados en Quito por orden de Huayna Capac.
La Colonia.Luego de la conquista española, especialmente por Sebastián de Benalcazar que fundo la ciudad de San José de Chimbo. En el siglo XVIII mediante Cedula Real, la corona española oficializo la creación de la Comuna Matiaví Salinas, entonces los colonizadores españoles y criollos asumieron la explotación de las minas de agua sal sirviéndose de los comuneros. Según el historiador Aquiles Pérez afirma que los indios de Salinas fueron trasladados hasta Santa Rosa por no acatar el pago de los tributos reales y por oponerse a la explotación.
Independencia y Republica.A fines del siglo XIX el pueblo de Salinas paso al poder de los grandes latifundios señoriales de terratenientes que vinieron de Colombia. El poder de los terratenientes también incluyo el abuso a las mujeres indígenas acentuándose el mestizaje. Por el año 1960 el territorio de Salinas estaba dividido en 3 partes: un tercio estaba controlado por la familia Cordobés, otro tercio estaba en poder de la Iglesia y el restante respondía a la comuna Matiaví Salinas, siendo esta mayoritariamente indígena; la misma que fue constituida legalmente el 24 de Enero de 1938, pero su existencia real es más antigua.La iglesia inicio la transferencia de tierras, mucho antes de la Reforma Agraria, comenzando a vender sus tierras a crédito, con lo cual se podía adquirir tierras comunales e individuales de 15 a 20 hectáreas de tamaño. Monseñor Leónidas Proaño ideo este proceso cuando Guaranda era parte de la Diócesis de Riobamba y Monseñor Cándido Rada llevo a la práctica al establecerse la Diócesis de Guaranda.ActualidadLas minas de agua Sal constituyeron una fuente importante de trabajo para sus habitantes, fueron un estímulo para que los campesinos empiecen a organizar su primera cooperativa con el fin de conseguir el acceso independiente de la hacienda, la cual las controlaba e imponía tributos ilegales por su explotación.Al culminar la década de los sesenta, la explotación del agua sal había terminado para Salinas y la parroquia presentaba un cuadro de aguda pobreza, elevados índices de mortalidad, desnutrición de la población, analfabetismo, etc.Gracias al apoyo de Monseñor Cándido Rada Obispo de la Diócesis de Guaranda que organizaba cursos para las comunidades indígenas, logro contactar con un grupo de voluntarios italianos que deseaban entregar ideas y fomentar trabajo para los pobladores de la zona. En 1970 mediante su gestión se concretó el contacto entre los voluntarios de La Misión Salesiana y la organización Operación Mato Grosso a Salinas, entre ellos arribo el sacerdote Padre Antonio Polo, quien organizo la Cooperativa de Ahorro y Crédito Salinas en el año 1972 con la finalidad de conseguir acceso comunitario a las Minas de Sal.
Antonio Polo.Antonio Polo, sociólogo, actual párroco de Salinas, personaje clave de la transformación que el pueblo tendría, encamino sus acciones hacha una labor de promoción humana. El enfoque comunitario desplegado en Salinas de acuerdo a su filosofía resulta de la convergencia de 3 elementos:
- De una visión cristiana, puesto que no es concebible una vivencia de fe en forma individualista
- De una visión cultural, lo comunitario constituye lo más cierto entre muchas manifestaciones de lo autóctono; y
- De una visión de desarrollo, ningún campesino puede surgir sin aunar esfuerzos, multiplicar energías a través del aporte mancomunado.
Las ideas para los impulsos de los proyectos productivos, en algunos casos, surgieron de los miembros de la Misión Salesiana y del FEPP (Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio), entre otros casos nacieron de los propios dirigentes o de sugerencias externas. Luego de ello se ha buscado el financiamiento, la capacitación, la asistencia técnica, etc. Fuente:
Villavicencio G, Tonello J, Salinas de Guaranda, Empresas Comunitarias eficiencia y equidad, Edición FEPP, 1997