Tristemente para muchos viajeros, La Palma es un lugar no demasiado conocido. En contraposición con lo mucho que tiene que ofrecer, el hecho de que sea un destino insular y que otras islas sean las que más suenan hace que reciba menos visitas y que en ocasiones, haya poca información que anime a conocerla. Pero creo firmemente en que hay que ponerle remedio, así que hoy os contaré todos los detalles prácticos para un viaje a la conocida como “isla bonita”; sin duda y para muchos, la más bella de las Islas Canarias.
Conexiones aéreas a La Palma
Por el momento, hay conexiones directas desde Madrid y Barcelona con la La Palma. Desde la capital, salen entre seis y siete vuelos semanales de Iberia Express; y desde la ciudad condal, dos con Vueling. Esta misma compañía conecta Bilbao desde el pasado 23 de junio con La Palma una vez a la semana durante los meses de julio y agosto.
Pero sin duda la opción más interesante, si se cuenta con al menos quince días, es poder combinar un viaje a Tenerife y La Palma. A la primera de las islas, hay vuelos regulares desde diferentes puntos de la península y conecta con la segunda isla canaria con vuelos de la compañía CanaryFly. El precio total es más barato que visitar las dos islas independientemente y supondrá una buena incursión en el archipiélago canario; sus playas, sus rutas, sus pueblos y acantilados, un verdadero gusto para los cinco sentidos.
Cómo moverse por la isla
Como en casi todas las islas en las que he estado, lo más adecuado es hacerse con un vehículo propio y así poder moverse con facilidad por la isla. Para ello, en La Palma, se encuentran diferentes compañías de alquiler de coches como Europcar (teléfono: 902 10 50 55) o Avis (teléfono: 922 97 98 26), situadas en el aeropuerto, o Sixt, situada en los Cancajos, concretamente en el hotel Costa Salinas.
Si nunca antes has alquilado un coche, ten en cuenta que suelen pedirte una tarjeta de crédito para cubrirse las espaldas y que lo más adecuado es contratar un seguro a todo riesgo para evitar sorpresas.
Hotel en La Palma
Como he comentado desde el principio, tuve la suerte de conocer La Palma gracias a un viaje patrocinado por el Patronato de Turismo de la isla. Por ello, tuve también la suerte de poder disfrutar de un buen hotel en Los Cancajos, una de las zonas con más servicios turísticos de la isla, pero perfectamente integrada en el paisaje. De ahí que el alojamiento donde estuve, la Hacienda San Jorge, tuviera su mayor virtud en ofrecer todos los servicios de primera que suelen dar los hoteles de alto nivel, pero respetando la vegetación original y la arquitectura tradicional palmera, lo que hizo que yo, una defensora de los alojamientos que respetan el sabor local y lo genuino de cada lugar, estuviera sumamente encantada.
Los apartamentos, además de fachadas coloridas tradicionales, tienen salón, cocina, baño, habitación y terraza, de forma que se puede comer allí y ahorrar un poco de dinero para otras actividades. No obstante, si optas por el buffet del hotel, te diré también que es súper completo, con productos locales, pero también platos elaborados como lasaña de verduras o carnes de distinto tipo. Además, en el restaurante podrás disfrutar de vistas al mar o si lo prefieres, una privilegiada plaza en la terraza, con luz tenue y el abrigo de la vegetación del lugar. Fue un lujo desayunar allí varios días, viendo salir el sol e imaginando un nuevo día de naturaleza y aventuras en la isla. Y disfrutar de las charlas con los camareros, auténticos palmeros, simpáticos y atentos, que siempre tenían una palabra bonita para comenzar o acabar el día.
Si el tiempo acompaña, todos los caminos irregulares entre palmeras y ficus llevan a la piscina del hotel, que yo por las circunstancias solo pude ver y disfrutar con los ojos, imaginando un baño tras una jornada intensa de pateo y visitas turísticas.
Dónde comer
La Palma será un viaje que servirá también como excusa para probar una gastronomía muy interesante. Para disfrutar de vino Denominación de Origen de La Palma con atención especial a la uva malvasía, para acompañar las comidas con unas papas arrugadas, mojo picón o queso palmero. O endulzar el día con postres tan azucarados como el Príncipe Alberto o el ‘Bienmesabe’.
Para hablar de restaurantes concretos, os remito al post sobre ’20 cosas que ver y hacer en La Palma’, pues hablo del restaurante Goyo, para comer cerca del aeropuerto; el Restaurante Jardín de Sal, para una comida más minimalista y de alta calidad en las Salinas de Fuencaliente; o las Bodegas Tamanca, para disfrutar de un ambiente muy distendido y buena comida.
Estos son los datos prácticos para visitar la isla de La Palma. Un destino que te sorprenderá por su belleza, sus contrastes, sus playas, su paisajes, sus atardeceres, su naturaleza… y muchas cosas que son difíciles de describir; que se sienten, que se tocan y se piensan.
Si queréis saber más sobre la isla, os remito al post: La Palma, un verdadero paraíso en España.
Y si estáis valorando visitarla junto a Tenerife, os cuento también qué hacer en esta isla en cinco días, aunque espero que podáis contar con más, porque para conocerla mejor, los necesitas. Hay otros datos y post en el blog, que estaré encantada de facilitaros.
¡Qué completo y diverso es nuestro país!