Revista Cultura y Ocio
David Bowie cerró su trilogía berlinesa con Lodger en 1979. Pero realmente es un álbum algo descolgado de Low y Heroes, a los que les une solamente la presencia de Brian Eno, mientras la producción era de Tony Visconty junto al genio. Fue grabado en Suiza y New York, y aquí no había elementos instrumentales y si un estilo más orientado al pop, y con influencias de la música disco en momentos. Eno estaba empeñado en diferentes técnicas de grabación como en las tarjetas "Oblique Strategies" (se supone que ayudaban a romper bloqueos creativos) para ayudar a florecer la inspiración a la hora de componer y grabar, pero esos métodos no convencían y Bowie tomó personalmente las riendas del proyecto, pasando Brian Eno a ser un músico más, aportando teclados y trompetas.
Lo que si que es innegable es su influencia, y con el paso del tiempo es un disco muy a tener en cuenta, de hecho en la época fuerte del Britpop, tanto Oasis como Blur beben en sus temas Don't look back in anger (por el título) y M.O.R., que usaba la misma secuencia de acordes de Fantastic Voyage y Boys keep swinging, ambos de 1997.
Look back in anger es una joya, por un lado por cómo la ganta Bowie y por otro por la instrumentación, una genialidad, una maravilla.
Os dejo con el tema y vídeo de Look back in Anger.