Y su idea es que Carey Mulligan interprete a Lisbeth Salander.
El primer director interesado en adaptar para el mercado americano la serie de libros del sueco Stieg Larsson fue Quentin Tarantino (cuya idea era fichar a Brad Pitt para que diera vida al protagonista). Pero las negociaciones con los familiares del fallecido autor por la venta de los derechos finalmente han quedado en agua de borrajas. El que parece que se lo está montando mejor es David Fincher, que incluso se ha atrevido a lanzar el anzuelo para que la estrella de An education interprete al personaje más morboso de la historia. Atendiendo a la relación entre el realizador de Zodiac y Brad Pitt tampoco seria extraño que el actor siguiera vinculado al proyecto. Pero eso son cosas mias.
Vía LHP.