31 LA VIRGINIDAD PRODUCE
cáncer,
vacúnate.
Son las primeras palabras que vas a leer al entrar en la celda en la que vas a tirarte los tres próximos días. El período, como lo llaman aquí. Cinco palabras dispuestas de esa forma, en ese orden concreto, con la única intención de meterte el miedo por el culo, acojonarte, como si no lo estuvieras ya bastante. Las han escrito en el tabique que separa la taza del váter y el lavabo del resto de la celda. La taza no tiene tapa. La cisterna no tiene ni agua ni cadena. El lavabo está sucio, y atascado,y el resto de la celda es precisamente eso: resto, restos de la inmundicia que te han dejado de recuerdo otros que pasaron por aquí primero que tú: mantas picajosas, llenas de pelos, colillas, periódicos atrasadosy revistas pornográficas, con las páginas pegadas entre sí por escupitajos amarillentos de semen reseco,y además, en las paredes, en el techo, en la puerta, por todas partes, escritas con la llama del mecheroo el mango afilado de una cuchara, cantidad de frases: Odio y muerte a los maderos.Prohibido escupir en el suelo.
No llores por no ver el sol, pues tus lágrimas te impedirán ver las estrellas.
La virginidad produce
cáncer,
vacúnate.
Entonces te subes a la ventana (vete acostumbrándote a llamarla por su nombre: perlacha), te subes a la perlachay echas un vistazo al patio: unos mendas disputan un partido de futbito; otros dan vueltas, con las manos a la espalda, como si todavía llevaran puestas las esposas; otros están sentados, contándose milongas;y hay uno que se apoya en la ventanilla del economatoy que va vestido con un traje de baño de esos que imitan la piel de un leopardo. La virginidad produce cáncer, vacúnate. David González en El demonio te coma las orejas (1997 7 2008).