David Joyner, encargado de dar vida a Barney, el dinosaurio morado que llenó de alegrías la infancia de muchos en la última década del siglo XX, se dedica al sexo tántrico.
Según declaró para la revista Vice, regenta un centro donde se presenta como especialista en masaje tántrico y sanador espiritual. Una sesión que dura entre tres y cuatro horas, cuesta 350 dólares y solo acepta clientes mujeres. Al pagar este precio, recibirán un baño ritual, les equilibrará los chakras y les practicará el ya mencionado masaje.
Joyner promete que sus clientas recibirán "orgasmos cósmicos". El objetivo es liberar la energía bloqueada de la mujer: "Cuando el lingam [pene] y el yoni [vagina] se encuentran, hay una energía que llega a lugares donde las manos no pueden". Actualmente atiende entre dos y cuatro mujeres por semana, a las cuales denomina "diosas".
Aunque parece que este trabajo no tiene nada que ver con el que hacía durante los 90, Joyner encontró un modo de compararlos: "La energía que transmitía con el traje está basada en los cimientos del tantra, los cuales son el amor. Todo se desarrolla, crece y evoluciona a partir del amor. Incluso cuando tienes energía bloqueada emocionalmente, la mejor manera de eliminarla es con amor y luego reemplazarla por el amor divino de Dios. El amor sana y te permite continuar creciendo", explicó.