David Nalbandian: el dueño del tenis argentino

Simple y sencillo. David Nalbandian es el mejor jugador de tenis de nuestro país de los últimos tiempos. Tal vez, me animaría a decir que después de Vilas está él. ¿Por qué? Porque una vez más demostró que tiene corazón además de talento.
Un buen partido lo tiene cualquiera, que un saque malo, que un centímetro afuera, que pegó en la red. Como todo deporte, el tenis tiene sus avatares, sus circunstancias del juego que no escapan a todos los jugadores que compiten en el circuito profesional y amateur.
Nalbandian es distinto. Tiene talento, de eso no caben dudas pero además tiene un plus. Un adicional que no lo tiene el resto. Las comparaciones son odiosas pero, a la hora de hacer reflexiones y análisis, sirven. Ni Del Potro, ni Chela, ni Acasuso, ni Coria, ni Gaudio (por momentos si Cañas) tuvieron y tienen ese coraje de salir en cualquier cancha y decir "esto es Argentina, no me vas a ganar fácil".
En esta oportunidad, el cordobés, lesiones de por medio viajó para, nuevamente, ponerle el pecho a las balas. Para soportar el embate sueco y darle a Argentina el pase a la siguiente fase de Copa Davis. El próximo rival será Rusia, pero eso es tema para más adelante. Lo que realmente vale, es la capacidad de ponerse de pie ante la adversidad. Además, claro está de asegurarle al equipo de tenis nacional seguir peleando, en 2011, por la copa (si Argentina perdía tendría que haber jugado un repechaje para sortear su continuidad en la plana superior de la Copa Davis).
Algunos medios titularán Copa David y, más allá del juego de palabras, tienen razón. Nalbandian es el corazón del equipo argentino. Todavía falta saber si, en definiciones posteriores, otros jugadores como Del Potro están a la altura de la competición.