Estimados amig@s:
“El buen vendedor combina la tenacidad del buldog con los modales de un spanier. Si usted posee algún encanto, irrádielo.”
David OgilvySinopsis:
Para entender quién es David Ogilvy y cómo llegó a convertirse en el más importante publicista de la década es necesario saber cuáles fueron sus orígenes.
Tras no poder completar sus estudios en Oxford trabajó como cocinero, vendedor ambulante, granjero y agente del servicio secreto británico durante la Segunda Guerra Mundial. Una experiencia que le llevó a crear algunas de las mejores campañas publicitarias de la historia.
Una narración fascinante que nos sumerge en la personalidad de un genio que estableció las bases de la publicidad como la conocemos.
“El chiste como recurso en publicidad es celebrado por los amateurs pero repudiado por el agente de publicidad, que es consciente de la permanencia del éxito rara vez se ha erigido en torno a lo frívolo y sabe que la gente no compra a los payasos.”
David Ogilvy
Prólogo:
Aunque Ogilvy desvelo gran parte de su vida en tres libros y varios centenares de entrevistas, lo que nunca pudo hacer fue valorar su legado y su relevancia en la actualidad. Esta biografía, la primera, pretende acercarse a esa perspectiva y dar sentido a su valiosa brillantez. Las perspicacias de Ogilvy trascienden el mundo de la publicidad, abordando el liderazgo y se ajustan a casi cualquier organismo de servicios profesionales…
Luis Bassat"Si te rodeas de personasmás pequeñas que tú,acabaras siendo un enano.Si te rodeas de personasmás grandes que túte convertiras en un gigante.”
David OgilvyIntroducción:
El rey de Madison Avenue
Madison Avenue es al mundo de la publicidad lo que Hollywood es al mundo del cine o Fleet Street a la prensa londinense, denota tanto un lugar como una identidad, evoca imágenes de trajes grises de franela y almuerzos con dos martinis. Durante, años, Madison Avenue fue la sede de muchas agencias de publicidad, y a pesar de que la mayoría ha huido desde entonces en busca de suelo más barato, “Madison Avenue” sigue siendo la insignia de la publicidad en Estados Unidos.
Sólo habían pasado tres años del final de la II Guerra mundial cuando David Ogilvy con 39, emigrado de Inglaterra y con apenas experiencia en publicidad, emprendía su negocio contra toda expectativa. Aunque sus oficinas se encontraban en madison Avenue, los fuertes del sector creían no tener motivos para prestarle atención…; en pocos años Ogilvy se contaba entre uno de ellos.
Tenía el don de la interpretación para entrar y salir de escena. En vez de presentarse en una sala de conferencias cuando el presidente de otra agencia daba su discurso, Ogilvy esperaba a que terminara y se marchara; así, atraía la atención de todas las miradas. Tenía un asesor personal con un sentido de la teatralidad en alta estima…
Gran parte de su éxito procedía de la energía que Ogilvy ponía en conseguir lo que quería. Empezaba mencionado una idea; a esto seguía una nota o una carta, fragmentos de artículos, mas notas… un tsunami de mensajes. Probablemente, una persona con una determinación dentro de lo común acompañaría una idea con una segunda nota o llamada; hasta el más obstinado recularía antes de seguir adelante. Ogilvy nunca abandonaba.
“Sentía una repulsión que rayaba lo psicótico ante la holgazanería en todas sus manifestaciones”, confiesa un antiguo redactor. “Era la persona menos vaga con la que jamás me haya encontrado. Su filosofía sobre la publicidad rebosaba de intolerancia a la pereza. Los vagos aceptan la mediocridad y, eso el lo odiaba”. No importa lo bien que esté, hay que hacerlo mejor.
Kenneth Roman
"A menos que su anuncio se base en una Gran Idea,
pasara sin pena ni gloria."
David Ogilvy
Ya lo he comentado en alguna otra ocasión, de vez en cuando viene bien leer alguna biografía para cambiar de aires, buscar diferentes aprendizajes e incluso desconectar.
Pero mi gozo en un pozo. David Ogilvy el rey de Madison Avenue, es todo menos una biografía para desconectar. Es una obra con grandes dosis de liderazgo, dirección de empresas, internacionalización, fusiones, creatividad, emprendizaje, singularidad, marca.
Ogilvy era un luchador incansable, no conocía la pereza, carismático, malhumorado y por encima de todo un ser genial. Inculcó en su agencia una cultura corporativa única, que transmitió a toda la industria publicitaria. "Cuando yo escribo un anuncio, no quiero que me digan que lo encuentran “creativo”. Quiero que lo encuentren tan persuasivo que les haga ir a comprar el producto; o comprarlo más a menudo."
David Ogilvy
Noviembre, 2
"Buscamos caballeros con ideas en la cabeza y fuego en las entrañas. Si usted entra a formar parte de Ogilvy & Mather, será nuestro deber enseñarle todo cuanto sabemos de publicidad. Le pagaremos bien y haremos cuanto esté en nuestras manos para que usted alcance el éxito. Si usted promete, le otorgaremos responsabilidades, rápidamente. La vida en nuestra agencia puede ser muy apasionante. Jamás se aburrirá. Es duro, pero es divertido."
Folleto de contratación
Recibid un cordial saludo
Revista Empresa
DAVID OGILVY, el rey de Madison Avenue
Publicado el 01 noviembre 2010 por Javier Pérez Caro @JavierPerezcaroSus últimos artículos
-
El poder del carisma: Como ser irremplazable (e inolvidable) en la era de la IA
-
El pensamiento de un español universal, Javier Fernández Aguado
-
Management del sentido común: Para sofisticar sirve cualquiera
-
El headhunter: La sabiduría de emprender en busca del talento