David Rocasolano

“Adiós, Princesa se publica el lunes día 8 de abril. El autor es David Rocasolano Llácer, primo hermano de la princesa e hijo de Francisco Rocasolano (hermano de Paloma Rocasolano), abogado de profesión, que relata en el libro su decepción ante el abandono de Letizia a su familia una vez convertida en heredera del trono, así como el rechazo y olvido de los Borbones a la familia plebeya de la princesa“.

Parece que el tal David Rocasolano no tiene otra cosa mejor que hacer que intentar mejorar su pecunio particular, desvelando supuestos secretos de su prima, o simplemente, calumniando. Compara a los Borbones con un tren expreso que arrolla a una caravana de gitanos, los Ortiz Rocasolano, y como queda ésta tras el supuesto desastre. Teniendo en cuenta las horas bajas y momentos difíciles por los que atraviesa actualmente la monarquía, parece una situación excelente para multiplicar las ventas del libro que viene a ser una suerte de Salvame de Luxe en versión papel, o sea. Y se adorna con el aura de quien sufre a consecuencia de la supuesta indiferencia de la familia real hacia sus homónimos políticos. Se le olvida al Sr. Rocasolano, que eso es lo que sucede en la mayoría de las uniones, bodas, parejas de hecho o como quietra usted llamarlo. Quienes emprende una vida en común, son los contrayentes, y a ellos es a quienes cabe desear la felicidad en la vida y lo duradero de su unión; a suegras, cuñados y demás adláteres impuestos por la biología, con perdón, que les den morcilla, porque lo contrario, D. David, supondría pensar que usted se pretendía beneficiar en algún modo de la situación preeminente de su prima adquirida a través del matrimonio, algo a lo que José María García calificaba siempre con un término muy suyo: Chupóptero.