Llevaba tiempo queriendo leer esta breve novela de David Trueba que desde que salió publicada no ha dejado de estar en las listas de libros de ficción más leídos. Quería leerla porque los títulos de David siempre los he visto por casa (mi hijo fue aficionado a los mismos) aunque he de confesar que sólo había leído hasta este momento -y con mucho gusto, por cierto- "Saber perder", novela que fue distinguida con el Premio Nacional de la Crítica en 2008, año de su publicación. Así que cuando Mª Luz, compañera y amicísima de la tertulia "más que palabras..." la propuso como lectura para el pasado mes de mayo me alegré mucho. Ha pasado ya más de un mes desde que la leí y la comentamos, pero creo que ahora es buen momento para reseñarla; quizás así alguien la elija para este verano, sobre todo si su elección vacacional es Mallorca.
El Autor
David Trueba, tiene ya en su haber nada más y nada menos que cinco novelas escritas a lo largo de los últimos 20 años. Si hacemos cuenta de que él se considera -y efectivamente lo es- sobre todo cineasta habiendo trabajado en el sector como actor, guionista y director, cinco títulos no es número menor. Además a estos libros de narrativa de ficción: "Abierto toda la noche" (1995), "Cuatro amigos" (1999), "Saber perder" (2008), "Vivir es fácil con los ojos cerrados" (2013), y "Blitz" (2015), habría que añadir una recopilación de artículos periodísticos (" Érase una vez, antología de artículos" del año 2013, y dos publicaciones relacionadas con su quehacer cinematográfico: "Diálogos de Salamina: un paseo por el cine y la literatura [con Javier Cercas; Luis Alegre, ed.; David Airob, fot.] (2003) y en 2014 "Vivir es fácil con los ojos cerrados. Cuaderno de rodaje", Malpaso Ediciones). En fin, vamos, que el pequeño de los Trueba (Madrid, 10 de septiembre de 1969) es trabajador incansable que ha sabido destacar a pesar de la larga sombra que sobre él podría haber proyectado su hermano Fernando.
"B L I T Z", la novela."Blitz" en alemás quiere decir "relámpago", o sea, luz fugaz, instantánea, que en su fogonazo puede llegar a iluminar en exceso provocando confusión y cierto desatino en quienes lo contemplan. El título es perfecto a la historia que se relata que para no incurrir en 'spoiler' no voy a desmenuzar. Sólo diré que Trueba presenta a dos personajes, un hombre joven y una mujer madura cuyas vidas coincidirán por azar de manera pasajera. Sus profesiones: joven arquitecto él, Beto, en dificultades dada la crisis que se vive en España; y una madura alemana, Helga, secretaria del congreso de ideas arquitectónicas que se celebra en Münich y al que el joven acude desde Madrid.
Además de ellos dos hay otros personajes que prácticamente son comparsas de los primeros: Marta, la chica con la que Beto ha acudido al Congreso muniqués, y Álex, el arquitecto catalán con el que Beto tendrá roces en Alemania.
Lo más interesante para mí del relato, amén de los temas que se tocan (el sexo, el distinto acercamiento a él según la edad y situación, la influencia de la tecnología en el mundo de los afectos, ¿por qué lo llaman amor si lo único que es, es sexo?, el pinchazo de la burbuja de la construcción, etc.), sin lugar a dudas es el tratamiento ágil, sencillo y con grandes dosis de humor que David Trueba da a la historia que relata.
En verdad, la novelita no da para mucho más: alguna referencia culturalista de nivel referida especialmente al mundo de la pintura, y la crítica a esos concursos de ideas a los que se presentan estudios de arquitectura con escasos encargos son quizás lo más relevante aparte de lo ya señalado.
Humor y Cine
La obra es en sí misma más un guión cinematográfico que otra cosa. No hay que olvidar que el autor ha escrito más de una docena larga de guiones para la pantalla entre los que destacan algunos claramente humorísticos como "Amo tu cama rica" o "Los peores años de nuestra vida". La veta humorística fue acompañamiento habitual en el novelista en sus dos primeras novelas: "Abierto toda la noche" (1995) y "Cuatro amigos" (1999). Al estar, por fecha, muy próximas al momento vital de su autor, su aparición en el mundillo literario lo encasilló un tanto en el tipo de novela de humor fácil para jóvenes aún-adolescentes-aunque-no-debieran-ya-serlo. Logró deshacerse de este marbete en 2008 con su mejor novela "Saber perder"; y en ésta, aunque el asunto sea más profundo, vuelve a los jóvenes aún muy inmaduros en el personaje de Beto. Las vicisitudes de este tipo de seres (jóvenes acomodados de una sociedad, blandengue con ellos, que aún no han sabido asentar la cabeza y cuyas hormonas bullen debido al retraso emocional que nuestra sociedad les ha impuesto) son por sí solas de naturaleza claramente humorística.
Recomendación
Leerla. Esta es mi clara recomendación. Puede muy bien servir de puerta de entrada a este hombre polifacético, David Trueba -un humanista del siglo XXI- que sabe de música, de pintura, mucho de literatura y muchísimo más de cine. Un autor que construye unos relatos muy ágiles y dinámicos que se leen sin dificultad y que al final, tras haber pasado un rato agradable y divertido con ellos, te dejan pensativo porque en el fondo tienen más enjundia de la que parece.
¿Son novelas así las que te gusta leer durante el verano o las eliges más profundas y de más páginas?
