En “Zombie Island” se cuentan dos historias paralelas que se entrecruzan a lo largo del libro. Por un lado está Delkab, un inspector armamentístico de la ONU que se ve reclutado por unas mujeres somalíes que forman un batallón para combatir a los no-muertos y que necesitan urgentemente medicinas contra el SIDA que sólo pueden conseguirse en Nueva York. Con esto, fletan un barco en el que una expedición llega a Manhattan para hacerse con los medicamentos. Una vez allí, tanto la isla como todo el continente, que ha sido invadido por los zombis hace tiempo, se tornan un lugar muy peligroso en el que no parece haber supervivientes y cuyos habitantes son poseedores de un ansia imperiosa por comer cualquier cosa que tenga vida. La otra trama es la de Gary, un médico que, alarmado en los primeros días de la epidemia, con su conocimiento logra mantener su cerebro a salvo de daños mientras permite morir a su cuerpo y transformarse en lo inevitable. Una vez muerto y contactado con la expedición somalí, descubrirá que tiene un poder más allá de lo esperado para organizar a la masa de muertos.