Dawn of the Planet of the Apes (El Amanecer del Planeta de los Simios)

Año: 2014.
Dirección: Matt Reeves.
Intérpretes: Andy Serkis, Jason Clarke, Gary Oldman, Keri Russell, Toby Kebbell.
SinopsisSecuela de la película "El origen del planeta de los simios" y por tanto segunda entrega de la saga que antecede al clásico en el que Charlon Heston se veía rodeado de "inteligentes simios".
Justo al final de la primera entrega, César (simio interpretado por Andy Serkins), un chimpancé muy evolucionado fruto de experimentos médicos y farmacéuticos, libera a un grupo de simios, estableciéndose en los frondosos bosques que rodean San Francisco. Al mismo tiempo, un letal virus, desarrollado también en el laboratorio que experimenta con simios,  comienza a propagarse entre los humanos, resultando ser una epidemia que arrasa con la humanidad tal y como la concebimos actualmente.
En ese punto (y ya en esta cinta), los supervivientes de la ciudad de San Francisco necesitan energía para seguir satisfaciendo sus necesidades y para tratar de establecer comunicaciones con otros puntos del planeta, y averiguar con ello si hay más supervivientes. Una antigua presa hidráulica es su única opción, pero para ponerla en marcha tendrán que pactar o enfrentarse con una colonia de simios, la cual ha sufrido una importante evolución en los últimos años de mano de su líder, César. La supremacía de una especie sobre otra está en juego.
OpiniónHemos de reconocer que llevábamos unas cuantas semanas detrás de un hueco para poder ver la secuela de Rise of the Planet of the Apes, película que nos sorprendiese gratamente cuando la vimos. Al final hemos conseguido sacar unas horas para acercarnos a una sala de proyección y verla. Pasamos ahora a dejarles nuestra opinión al respecto.
Nada más salir del cine y empezar a pensar cómo íbamos a encarar este relato de opinión, la primera reflexión que nos vino a la cabeza fue la siguiente: ver a un montón de simios a caballo disparando cual John Wayne  en la cuarta entrega de Los Mercenarios (pero "pintados" cuales integrantes de un tribu india -nativa americana- dispuesta a arrasar con los vaqueritos de turno), puede antojarse arriesgado; guay para otros; cómico, incluso; o fruto de una panda de flipados que han querido hacer una rara fusión de western y balística acción (a modo Rambo), pero de la mano de una panda de simios. Es cierto que dicho así, podría resultar bastante cómico, pero la verdad es que no es eso lo que genera en la gran pantalla; impacta y casi podríamos decir que provoca.
Es enérgica, pero también violenta, de eso no nos cabe duda. Y qué quieren que les digamos, a los humildes escribas de este espacio de ignorancia, es decir, a nosotros, no nos acaba de convencer ver "a esa panda de monos" armados con pistolas, metralletas y demás útiles de muerte, disparando cual grupo de forajidos que fuesen a asaltar una diligencia en el siglo XXI. Sinceramente, no, no nos entusiasma, pero le otorgamos algunos méritos, que pasamos a resumir.
Se trata de una película bien hecha técnicamente, impactante en lo visual y con unas notables escenas de acción. Todo ello la convierte en un producto moderadamente ameno y desde luego que es entretenida. Además, el tratamiento de temas como el liderazgo, el compromiso, la lealtad, la comprensión entre seres distintos dentro y fuera de una misma raza o especie,  el debate entre diálogo o confrontación armada, etc., quedan completamente embebidos en todo el metraje, más allá de que, por momentos, queden arrasados por una orgía explosiva de balas y disparos.
Otros defectos que no podemos dejar de mencionar son su poco rigor temporal en el transcurrir de los hechos y su relación con los sucesos derivados de la primera entrega, sus obvias licencias de guión para tratar de que "todo cuadre" y se puedan justificar los hechos mostrados en el film, y un poco entendible, al menos por nuestra parte, esfuerzo en humanizar demasiado a los simios. No lo acabamos de encontrar necesario. Quizá responda a un deseo de aproximar los problemas expuestos al espectador, haciendo que estos nos sean asumibles y fáciles de entender, pudiendo empatizar más con los simios cuanto más humanos los veamos.
Nota general: 4,5 sobre 10.
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