Título original: Humoresque
Director: Jean Negulesco
Guion: Clifford Odest, Zachary Gold. Novela: Fannie Hurst
Música: Franz Waxman
Fotografía: Ernest Haller
Género: Drama, Romántico
Reparto: Joan Crawford, John Garfiel, Oscar Levant, J. Carrol Naish, Joan Chandler, Tom D'Andrea, Peggy Knudsen, Ruth Nelson, Craig Stevens, Paul Cavanagh, Richard Gaines, John Abbott, Robert Blake, Tommy Cook, Don McGuire, Fritz Leiber, Peg La Centra, Nestor Paiva, Sylvia Arslan. Patricia Barry. Monte Blue, Bess Flowers, Angela Greene
Argumento
El hijo pequeño de un vendedor de ultramarinos neoyorkino, siente la pasión de la música desde chico. Ya con seis años se encapricha el día de su cumpleaños de un bonito violín, en vez de un bate de béísbol, hecho que no le gusta nada a su práctico y convencional padre.
Con los años, no sólo no deja esta afición sino que se consolida como un maestro... pero sin reconocimiento.
Hasta que un día conoce en una fiesta privada a la señora de la casa, una mujer muy rica pero que se siente muy sola pese a estar casada.
Desde ese día la mujer, años más mayor que el violinista, le toma como protegido, introduciéndole en ambientes más selectos y presentándole a hombres importantes que le pudieran ayudar en su carrera.
Mientras, ambos se enamoran, pero la madre del chico y el marido de la mujer le hacen ver a la mujer que dicho amor no tiene futuro.
Elegante y sofisticado drama romántico/musical, realizado con la soltura e inteligencia que solía ser costumbre en Jean Negulesco.
Sin embargo no llega a convencer del todo por, primero, resultar demasiado larga para lo que cuenta, y segundo, por carecer de verdadera emoción.
Y esto ocurre por cuanto los sentimientos, y pasiones fuertemente arraigados en el corazón del ser humano, son mostrados de manera muy literaria. Demasiados diálogos para explicar un arrebatado y triste amor, y poco corazón para conmover de veras.
Así, las escenas en las que vemos a Joan Crawford sufrir por el amor que siente hacia el protagonista, se tornan muy largas y, a pesar del esfuerzo interpretativo de la gran actriz, no llegan a calar.
En otro orden de cosas, la fotografía en blanco y negro es excelente y lo mejor del film, la música, clásica, excelsa.
La labor de los intérpretes es cuando menos, muy esforzada, con un John Garfield entusiasta y perfecto en las escenas en las que toca (así parece) el violín.
En resumidas cuentas, que no está mal, sobre todo, y curiosamente, hasta el momento en el que hace acto de presencia el personaje de Joan Crawford, cuando el protagonista es un niño (interpretado por Robert Blake, alias Baretta...) y cuando ya adulto intenta hacerse un hueco estable en la música. Más tarde el film se hace algo rimbombante, no pedante, pero sí algo académico, aunque siempre interesante por mor de un triste y doloroso romanticismo, que Negulesco eleva hasta las últimas consecuencias.