En 1934, en el tranquilo pueblo de Rubí, Marcelino Claret Masfret fundó un pequeño aserradero con apenas unas pocas herramientas y una gran visión. Lo que empezó como un modesto taller de madera, con el ruido constante de las sierras y el aroma a pino fresco, ha evolucionado en una empresa líder en la fabricación de palets y embalajes industriales a medida. Esta es la historia de Claret, una empresa familiar que ha sabido adaptarse y crecer con los tiempos, liderada ahora por una joven visionaria que desafía las normas del sector.
Décadas después, su bisnieta Mireia Claret se ha convertido en una figura central en la dirección de la empresa. En un sector dominado por hombres, Mireia ha demostrado una gran capacidad de liderazgo, impulsando a Claret hacia nuevas alturas. “Sabía que sería un desafío, pero también sabía que estaba preparada”, afirma con determinación. Su enfoque no solo ha superado las expectativas, sino que ha fortalecido la relación con los clientes, quienes valoran la atención personalizada y la alta calidad de los productos.
La travesía de Claret no ha sido fácil. En un sector tan competitivo como el de los embalajes industriales, la empresa ha tenido que reinventarse constantemente. En 2002, dieron un paso audaz al trasladar su sede al Polígono Industrial Cova-Solera de Rubí. Este movimiento estratégico no solo modernizó la empresa, sino que también la preparó para el futuro. Mireia, entonces una niña, recuerda la emoción de su padre al mostrarle las nuevas instalaciones. “Me dijo que este era el futuro de Claret, y tenía razón”, rememora.
La clave del éxito de Claret ha sido su capacidad de respuesta inmediata, un valor que encapsulan perfectamente en su eslogan: «Aceleramos tus envíos, aceleramos tu negocio«. Esta promesa ha sido fundamental para ganar y mantener la confianza de sus clientes. Con inversiones en maquinaria avanzada, Claret ha duplicado su capacidad, optimizado costos y mejorado la precisión en sus procesos de producción. Lo que realmente ha distinguido a Claret en el mercado es su habilidad para crear embalajes personalizados para cualquier tipo de producto. Desde palets hasta cajas especiales, Claret ofrece soluciones a medida que se adaptan a las necesidades específicas de cada cliente. “La personalización es crucial en nuestro negocio. Podemos diseñar y fabricar embalajes que cumplan con cualquier requisito, sin importar lo complejo que sea”, explica Mireia.
Con 90 años de historia, Claret se ha convertido en un faro de innovación, compromiso y excelencia. La empresa ha sabido mantener un equilibrio entre la tradición y la modernidad, siempre con la mirada puesta en ofrecer productos de alta calidad y un servicio excepcional. “Cada día nos esforzamos por ser mejores, por honrar el legado de mi familia y por construir un futuro sólido para las próximas generaciones”, dice Mireia.
La historia de Claret es un testimonio de superación, de cómo una familia ha logrado, con esfuerzo y pasión, transformar un modesto aserradero en un líder del sector de embalajes industriales. Y así, con la misma pasión y dedicación que hace 90 años, Claret sigue escribiendo su historia, una historia épica de innovación, compromiso y excelencia.
Para más detalles sobre la historia de Claret, visitar su página oficial.