Ucrania está pidiendo ayuda a una OTAN que ya no existe. Desde el comienzo de la guerra, el Gobierno ucraniano no ha dejado de insistir en que las sanciones y el envío de armas son insuficientes. Para ganar, el país necesita el apoyo directo de la Unión Europea y la Alianza Atlántica, a la que ha llegado a pedir que imponga una zona de exclusión aérea. Pero la OTAN se ha negado a intervenir para evitar una confrontación directa con Rusia, una potencia nuclear, pues hacerlo amenazaría el objetivo principal de la Alianza: velar por la seguridad de sus países miembros.
Sin embargo, esta decisión no solo responde al riesgo de enfrentarse a Rusia, sino a que la OTAN ha abandonado su antiguo intervencionismo. Cuando Venezuela o Cuba señalan al “imperialismo otanista” como culpable de la invasión de Ucrania y algunos afirman que el intervencionismo ruso palidece frente al de la Alianza, están mirando al pasado. Años de misiones fracasadas, polémicas y centenares de muertos han hecho mella en la OTAN. Si antes intervenía en países tan lejanos como Afganistán, ahora ni la crisis en Ucrania la va a persuadir para actuar.
Bombardear Yugoslavia, invadir Afganistán, derrocar ...
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Correo electrónico Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseña éDe atacar Libia a ponerse de perfil en Ucrania: por qué la OTAN ya no es intervencionista fue publicado en El Orden Mundial - EOM.