¡Ay Bankia, Bankia! ¡Menudo nombrecito que tienes! Seguro que se han pagado cientos de miles de euros por el mismo.
Miguel Blesa
Ahora los “amos” de la entidad –es decir el PP-, le echa las culpas a otro alienígena, a MAFO (Miguel Angel Fernández Ordoñez), máximo responsable del Banco de España (BdE). Puedo presumir de memoria, y como dice un columnista de La Nueva España de Oviedo, si pregunto ¿molesto?: ¿cuántos años hace que la cúpula de Caja Madrid estaba en manos de los peperos? Según recuerdo –por si me equivoco, tiro de Wikipedia-, desde el año 1995, con la primera legislatura de Alberto Ruiz Gallardón, actual ministro de Justicia. Es decir, si no sumo y resto mal, 17 añitos de marras. Fue Miguel Blesa, el elegido para llevar los mandos de la caja madrileña, en el año 1996. Este jienense, definido por Carlos Carnicero como, “un golfo con trajes y camisas a medida”, entró en la entidad por ser amigo de José María Aznar, y que al igual que los ínclitos Villalonga y Francisco González (actual presidente del BBVA) –otros “grandes amigos” y “compañeros de pupitre”-, demostraron que en la España del PP, es mucho más rentable tener un amigo colocado, que jugar a la lotería para hacerse multimillonario. Blesa fue célebre por sus ataques al PSOE, pero más célebres fueron sus faraónicos gastos: ¿Se acuerdan del coche de 500.000 euros? ¿Se acuerdan del chalet en Florida, para descanso de sus altos directivos? ¿Se acuerdan de las millonarias indemnizaciones al abandonar la firma, de él mismo y de sus más cercanos colaboradores?Y en esto llegó Rato
Justo en plena eclosión de la crisis financiera, Caja Madrid salió a la palestra por las luchas intestinas dentro del Partido Popular –entre Esperanza Aguirre, Rajoy y Gallardón-, para colocar al nuevo jerarca bancario. Caído Blesa en desgracia –igual que en el kommintern soviético-, la pizpireta lideresa madrileña movía fichas para colocar a su protegido, Ignacio González. En la otra orilla, no era bien visto este posicionamiento, ya que entonces, el poder absoluto estaría en manos de Aguirre. Rajoy, decidió. Su antiguo compañero de gobierno, Rodrigo Rato, estaba en el paro, y que mejor destino que el de la presidencia de la cuarta entidad financiera de España.
Rodrigo Rato "babeando"
Este señorito asturiano nacido en Madrid, tenía fama de buen gestor y mejor economista. Los que conocemos su historia y sabemos algo de economía, no estamos de acuerdo con la anterior proposición. Fue ese ministro que privatizó Telefónica, Repsol, Argentaria, Tabacalera y Endesa entre otras. Fue ese ministro que sacó una ley para liberalizar el suelo, iniciando así la burbuja inmobiliaria. Fue ese vice-presidente, que se quedó a las puertas de ser candidato a la Presidencia de España, porque –según las malas lenguas-, no le caía bien a la actual alcaldesa de Madrid, por estar divorciado. Y fue ese gran gestor, que se fue por piernas del FMI, entidad que lo tachó de vago y de no enterarse de nada. Ahora lo ha vuelto a repetir –lo del FMI-. Cuando vienen mal dadas en BFA-Bankia, abre la puerta y se va. Pero se va con los bolsillos llenos. ¡Qué gran gestor, si señor!¿Cuál será el futuro de Bankia y de las Cajas de Ahorro?
Hace más de un año, (Una oportunidad perdida) escribí un artículo sobre este tema. Ahora el Estado entra en Bankia, pero sin otorgarle un status de banca pública de verdad. ¿Cuánto dinero público se va a ir a esos pozos sin fondo que son las cajas de ahorro? ¿Por qué los directivos se llevan unas obscenas indemnizaciones después de dejarlas en la quiebra y después de obtener unos salarios pingües y escandalosos? ¿Por qué no hay responsabilidad judicial para aquellos que no han tenido un comportamiento ético? ¿Por qué se contrata a un ejecutivo teóricamente jubilado (Bankia, Goirigolzarri y su pensión) para pilotar el saneamiento de Bankia? El gobierno que conteste y resuelva estas dudas, tendrá mi más sincera consideración.