Según el medio Deadline, Marvel y Netflix ya tendrían a punto el reparto de su segunda serie en colaboración tras el rodaje del piloto de Daredevil. Se trata de Jessica Jones, una propuesta protagonizada por una joven que sufre un accidente de tráfico en el que es irradiada con sustancias químicas de origen militar (de esas que dan superpoderes). La publicación asegura que ha sido la ex de Breaking Bad y Apartamento 23, Krysten Ritter , la que se ha impuesto en el proceso de casting a otras aspirantes como Teresa Palmer y Marin Ireland, supuestamente gracias a su química con Mike Colter (The Following, The Good Wife), al que Deadline adjudica el rol del también superhéroe Luke Cage.
Aunque no estoy demasiado puesto en las aventuras de Jones, un personaje creado en 2001 para la serie comiquera Alias, no puedo sino celebrar el fichaje de una actriz tan competente y versátil como Ritter (Pensilvania, 1981). Esperemos que su fichaje sea un indicativo de que esta nueva hornada de series protagonizadas por superhéroes tendrá más aspiraciones que las actuales Arrow, The Flash, Gotham y Agentes de SHIELD,
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