La manipulación de la opinión es un arma poderosa. Y en la era de internet la difusión de contenidos, reales o falsos, intencionados o por desidia, se sobredimensiona. Difundir una idea es tarea utilizar los canales adecuados y si se dispone de las herramientas necesarias. Desde el usuario anónimo al gran grupo mediático, lanzar y crear un bulo es tarea sencilla. Un peligro para la verdad, la convivencia y la democracia, pues como dijo el gran Eco, las redes sociales dan voz a legiones de idiotas.
alfonsovazquez.comciberantropólogo