Un título apabullante, ¿no crees? A mí, personalmente me impone. Mujeres y éxito. Sí, dos palabras, simples palabras. Pero difícil medir el éxito. Para unos, es ganar dinero. Para otros, tener un puesto de alta responsabilidad (lo que generalmente conlleva un determinado nivel económico). Para una mujer, todo eso y más. El éxito no sólo se mide por el lado laboral, parece que sólo nosotras, las mujeres, llevemos implícitas según qué responsabilidades. Porque, ¿quién no se ha sentido criticada cuando consigue un ascenso profesional por las renuncias que debe hacer en el plano personal? Críticas que a veces salen de tu propia cabeza....
Para mí, el éxito es llegar a conseguir aquello que te propones. Peeeeero....¿y si no tienes claro qué es lo que quieres? Pues hay que empezar por alguna parte.Hoy es el primer día de mi nuevo ritmo. Decir de mi nueva vida es demasiado pretencioso. Me gusta más así: mi nuevo ritmo. Es el comienzo del camino. Que no tengo ni la menor idea de dónde me llevará.Y hablando de caminos, hoy he dado el primer paso: Mi despertador ha sonado a la misma hora de siempre, pero me he levantado de otra manera, preparada para emprender un nuevo camino.Primero, he hecho el camino al cole, porque por primera vez en mucho tiempo, he llevado yo a mis hijos al colegio. Tengo que reconocer que no es la parte del día en que somos más simpáticos en esta familia: Cepíllate los dientes repetido mínimo 16 veces. Termínate la leche. No, no puedes llevarte las zapatillas rosas con el uniforme....Y así, en bucle. Pero, como diría Dora "¡¡¡¡lo hicimos!!!!" y conseguimos estar en el cole a tiempo. A tiempo de coger el coche y seguir camino a mi desayuno de hoy.He estado en una conferencia de Laura Baena, que se llamaba MUJERES, EL CAMINO HACIA EL EXITO, organizado por la periodista Charo Izquierdo en colaboración con la Comunidad de Madrid.En la conferencia, Laura hablaba del papel de la mujer actual, del mundo en el que vivimos, de ese cuento chino que nos venden que es la conciliación y de la problemática que surge en nuestras vidas una vez nos convertimos en madres. Esa dicotomía entre el "lo que quiero" y " lo que creo que debo querer". O, simplemente, "lo que me permiten".El foro, variado en cuanto a origen profesional, pero todos los asistentes femeninos (esto es algo que debe cambiar, porque las mujeres necesitamos transmitir nuestras ideas y opiniones a los que dirigen todo, que actualmente son hombres en el 99% de los casos) y, en muchas ocasiones, con un papel importante en el tejido empresarial actual.Se habló de conciliación, surgió (en mi opinión de manera inevitable) la palabra "renuncia". Pero, sobre todo, se compartieron puntos de vista que hacen que tengas fe. Que creas que todo es posible, porque si todas estábamos de acuerdo en que la palabra "renuncia" debe ser sustituida por la palabra "elección", para mí eso ya es un paso. Un paso importante, el primero del camino. ¿Hacia el éxito profesional? Eso ya no lo sé. Pero sí, desde luego, hacia el éxito personal, hacia tener claro que "el que no llora, no mama" y que para cambiar las cosas, hay que unirse, intercambiar ideas, y aprovechar las sinergias que iniciativas como estas nos pueden ofrecer. El proyecto #CONCILIA13Fes un buen inicio, que te hace ver que granito a granito se pueden hacer cosas. Por eso, porque tu granito es importante, hay que participar, pelear, reivindicar.Como dice Laura, "reivindicar no es quejarse". Es luchar y pelear por lo que quieres. Y el camino debe empezar por alguna parte, con un primer paso. Este me ha parecido estupendo. Ahora, a por el siguiente.