Revista España
La mitad del centenar de municipios de la provincia (57 de 102) han optado al programa ‘Salva un corazón, salva una vida’ por el que la Diputación provincial financia la instalación de desfibriladores en polideportivos y lugares de mucha concurrencia de personas, para evitar muertes por paro cardiaco (se estima que en España se produce un ataque al corazón cada veinte minutos).
Buena parte de esos municipios son poblaciones pequeñas y de comarcas aisladas, que no tienen ni centro de salud ni agrupaciones de Protección Civil (estas últimos sí disponen de esa herramienta); pero también hay localidades de tipo medio como Villarrubia de los Ojos o Miguelturra, y “llama la atención”, según el diputado responsable del área de Deportes David Triguero que a la convocatoria (en febrero de este año) no se apuntaran ni Ciudad Real ni Tomelloso.
José Félix García Fernández es concejal y teniente de alcalde en Caracuel, el municipio más pequeño (180 y 200 habitantes, la mayoría personas de avanzada edad) de los que han optado al programa. Les corresponde un aparato “que será muy importante en un municipio como el nuestro. Aquí tenemos médico dos veces a la semana, martes y jueves, y si cae en festivo una o ninguna”, subraya Fernández que también destaca la oportunidad que ofrece la institución provincial a localidades con escasos recursos financieros, “a nosotros invertir unos mil euros en un desfibrilador nos costaría Dios y ayuda. Tenemos el presupuesto medido al céntimo”, añade.
Este municipio todavía no ha decidido en qué zona se instalará, aunque lo más probable es que sea cerca de la pista polideportiva y de un espacio cultural en el que organizan charlas y todo tipo de actividades.
Este concejal, licenciado en Derecho, es uno de los que va a aprender a manejar el desfibrilador junto a otro grupo de personas: “Podemos llegar hasta un máximo de siete, el martes lo tenemos que comunicar para empezar con la formación a partir del 9 de diciembre, a mí me gustaría que se apuntará el máximo número de personas del pueblo. No es que queramos ser héroes pero siempre viene bien tener unos mínimos conocimientos de primeros auxilios para mantener las constantes vitales de alguien mientras llegan los equipos sanitarios”.
Chillón, una población de unos dos mil habitantes de la comarca de Almadén, también ha optado a este programa. “A nosotros nos corresponde dos y nos viene muy bien por lejanía a centros hospitalarios. Tenemos residencia de mayores con 35 plazas y consultorio médico, y es muy bueno tenerlos en estos lugares por si pasara algo”, explica el alcalde Jerónimo Mansilla, que agradece “a la Diputación lo que hace por municipios pequeños como este”.
En Chillón el curso de adiestramiento lo harán catorce personas, policías locales, algún trabajador de la residencia y de las instalaciones deportivas.
A la iniciativa se han apuntado también la mayoría de las localidades de la comarca de Cabañeros y del Campo de Montiel. Desde esta última la alcaldesa de Castellar de Santiago Carmen Ballesteros, que considera que la atención sanitaria en su pueblo es mejorable, celebra esta iniciativa que permitirá dotar a la localidad de tres desfibriladores, el que ya tiene la agrupación de Protección Civil y los dos que financia la Diputación. “Ya hemos tenido algunos sustos y llevamos tiempo pensando que los necesitamos, pero como era una inversión bastante alta si no fuera por este programa de otra forma no la podríamos financiar”.
En Castellar los dos nuevos desfibriladores se van a colocar en el polideportivo y en el Ayuntamiento, los lugares donde hay más vida social.
Con 2.200 habitantes Castellar de Santiago está a 98 kilómetros de Ciudad Real y su hospital más cercano es el de Valdepeñas. Tienen centro de salud y unas “mínimas” urgencias médicas, dice la alcaldesa, de lunes a jueves de cuatro a ocho de la tarde. Su centro de salud de referencia es el de Santa Cruz de Mudela, “con los desfibriladores esperamos sentirnos algo más seguros”, añade.
El curso lo hará la alcaldesa y probablemente el personal que trabaja en deportes. “Hace años a un señor le dio un infarto en la plaza y desde entonces pensamos que deberíamos contar con desfibrilador”.
Villarrubia de los Ojos es una de las localidades de tipo medio que ha conseguido tres desfibriladores que según la alcaldesa, Encarnación Medina, instalarán en el campo de fútbol, en el pabellón deportivo y en la Casa Consistorial. “Nuestra agrupación de Protección Civil tiene uno que es la joya de la corona, consideramos que es un instrumento muy útil. Ya hemos tenido varios casos e paros cardiacos, delante del Ayuntamiento, la experiencia nos dice que puede pasar y la sede del Ayuntamiento y las dependencias donde se practica deporte son un lugar adecuado”, subraya.
En Villarrubia llegarán al máximo de personal para formarse al que tienen derecho, veintiuna persona. “Yo creo que el desfribrilador debería ser obligatorio en todos los lugares en los que se practique deporte”.
La Diputación provincial ha invertido unos 200.000 euros en la adquisición de un centenar de desfibriladores, con autonomía para cuatro años, que se instalarán en un proceso que culminará a finales del próximo mes de enero.
A la convocatoria podía concurrir cualquier Ayuntamiento, pero muchos se han quedado fuera voluntariamente (ni lo solicitaron) algo que le ha pasado a Almadén cuyo actual alcalde, Siro Ramiro, no entiende que el anterior equipo de gobierno del PP no lo solicitase, “se ve que estaban a otro cosa.
Estoy indignado y viendo la posibilidad de si se puede conseguir de alguna manera o de si sale otra convocatoria”.
“Aquí en Almadén hay muchos chavales que practican deporte y podríamos tener dos por población y totalmente gratis”, se lamenta.
En base al programa ‘Salva un corazón, salva una vida’, los municipios que han cumplido los requisitos de la convocatoria tendrán acceso a 101 desfibriladores (desde un mínimo de uno hasta una máximo de tres, según habitantes), que suministrará e instalará la empresa de la provincia Garzas Campus S.L (ganó el concurso), encargada además de la formación que se impartirá entre el 9 y el 18 de diciembre.
Fuente: http://www.lanzadigital.com/Belén Rodríguez
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