Hace varios meses en el sector donde vivo se están vendiendo o arrendando todas las propiedades para hacer enormes edificios. Ya les he contado antes que vivo con mis papás y mi hermana en una enorme casa antigua heredada por mis abuelos. Todos felices, un enorme patio, lugar para estacionar los autos, mis dos perritos felices corriendo y haciendo de las suyas en cualquier rincón de la casa, privacidad, en fin podría nombrarles miles de cosas a favor que tiene el lugar donde vivo desde que nací.

Pero mi madre decidió arrendar la casa debido a los ruidos de la construcción tanto al lado, como a tras de mi casa que ahora quedará casi entre sombras. Mi hogar con millones de recuerdos y anécdotas será transformado en sala de ventas y bodegas de los edificios, heavy. Estas constructoras te ofrecen de todo hasta que al final accedes a sus peticiones.
En un comienzo vi súper positivo el cambio, buscar un lugar quizás más moderno, lindo y diferente. Un lugar para renovarse completamente. Ilusos con mi familia pensamos que sería salir y listo este es el departamento perfecto, pero NO, estábamos muy equivocados. Vimos millones de departamentos, todos los encontrábamos muy chicos, porque obvio lo comparábamos con nuestra casa, además donde pondríamos años de recuerdos y muebles enormes.En un comienzo nos peleamos mucho, piensen en cuatro adultos con gustos muy definidos pero demasiado diversos entre sí. Primero tratar de ponernos de acuerdo en la misma comuna, después en el piso, aunque suene raro mis papás no querían más allá del piso 11, yo me enamoré de un departamento en el piso 26, en pleno centro, fui descartada drásticamente por los otros tres integrantes de la familia. "Peros" como: es muy caro, los gastos comunes, el edificio es nuevo, es antiguo, los estacionamientos, la bodega, la vista, el balcón, uhhh... de verdad se mueren.

Nos demoramos dos meses en poder encontrar un lugar que más o menos nos gustara a todos. Así llegamos a Ñuñoa, comuna la cual conocemos poco, pero sus alrededores nos han fascinado hasta el momento. Nos cayó del cielo el departamento perfecto, moderno, grande, bonito, etc. Aunque obvio que con algunos "peros" los cuales ojalá podamos ir acomodando mientras estemos ahí. Nuestro problema más serio son mis adorados perritos, dos cockers bellos, un macho y una hembra. De verdad no sabemos muy bien como lo haremos para que ellos no sufran durante el día encerrados hasta que vayamos llegando a nuestro hogar, al principio pensaba en regalar a mi bella perrita pero nadie la quiso recibir, además no se la puedo dar a cualquiera, por ende iré aprendiendo con ella como es vivir en un departamento.El último viernes de este mes de noviembre nos vamos con camas y petacas, todos estamos medio estresados, no solo por la búsqueda si no por todo lo que viene con una mudanza, debes revisar, ordenar, guardar, regalar, botar, etc.