Revista Opinión

“de Césares A Papas”

Publicado el 17 octubre 2018 por Carlosgu82

En los últimos años la iglesia Católica ha asombrando y zamarreado al mundo al ir quedando al descubierto la gran cantidad de abusos sexuales cometidos por sacerdotes.

Peor aún es la imperturbabilidad y parsimonia que sus máximos representantes demuestran frente a éstos hechos, incluso es posible ver la misma actitud en mandatarios de algunos países en los que se han hecho constantes denuncias.

Lo que nos deja la amarga sensación de que estamos frente a seres intocables.

He escuchado decir que violadores y pedófilos hay de todos los oficios y clases sociales, eso es verdad y no se puede negar, pero lo que produce absolutamente toda mi repulsión es cuando se cometen semejantes aberraciones amparadas en el nombre de Dios.

Hace poco en argentina apostataron cerca de 3.ooo personas, en especial jóvenes. La desilusión va en aumento, en especial por la esterilidad con la que se está manejando la situación. Un abusador sexual debe recibir las máximas penas que la ley impone, no basta con ser separado de la iglesia.

Muchos católicos de seguro estarán orando por las almas de aquellos pecadores para que sean perdonados por el creador e intentado entender el porqué de su actuación.

No es difícil de entender su actuar si conocemos la procedencia de la iglesia católica y aquí me quiero detener.

Muchos a lo largo de la vida han buscado la inmortalidad, principalmente aquellos poderosos, que ya no se han contentado sólo con el dinero que han podido acumular a lo largo de su existencia, sino que han incursionado en otros ámbitos como la política por ejemplo y es el caso de algunos mandatarios y dictadores.

Así también Constantino el Grande de seguro lo pensó, al ver lo alicaido que se encontraba el Imperio Romano, mientras el número de cristianos aumentaba. Un hombre pragmático y de rápido actuar, no dudó en darse cuenta que podía solapar aquel que había sido el mayor de los imperios del mundo, pero ahora bajo otra razón social, “Iglesia Católica”, tampoco fue un desmedido esfuerzo el que hizo, solo basto un poco de  verborrea para engatusar a varios y la ambición de algunos hizo el resto. En el arreglado primer Concilio de Nicea, fue el escenario que sirvió para la planificación de las estrategias que se llevaría a cabo, así también para la repartición de títulos y bienes. El que continúa hasta el día de hoy.

Por lo tanto, si miramos desde el enfoque que quienes dirigen la iglesia son los sucesores del imperio romano, entonces nosotros seríamos algo así como sus esclavos, los mandatarios, políticos y millonarios  serían los Patricios y así hasta llegar al emperador, conocido actualmente como Papa.

En pocas palabras un imperio hereje, abusivo, degenerado, ambicioso, politeísta, hasta hoy con sus miles de santos y vírgenes, manipulador y corrupto.

Podríamos suplicar por piedad frente a un monstruo así?


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