I. Chazón, el empujón soñado
“¿Hasta Chazón vas a pedalear? Naaaa…” me dice un pibe de La Laguna mientras se pega a mi bicicleta con la suya. Es domingo 5 de junio, está nublado y hace frío pa’ polenta. “Sí, tengo que ir a contar cuentos” le contesto. “¿Y no te cansás?” es la pregunta que sigue y que se va a repetir cada vez que me encuentre con chicos de diferentes pueblos. “Sí, me canso. Pero descanso y vuelvo a salir” les contesto con una sonrisa a la que se suman.SEGUÍ LEYENDO...