Nunca me gustaron los grises, en colores, en la gente… solo para los zapatos y botas creo. En la vida, por esto de tanta mentira e hipocresía, apenas caminar me incliné por blanco o negro… no me parecía que hubiera otra forma. Tampoco le temía a los extremos y me daban seguridad, saber dónde se está. Hay gente que parece blanca e irremediablemente termina siendo gris… si al menos fuera negra una sabría a qué atenerse, pero gris?... definitivamente NO. El gris es como el Ni, es no ser, no estar ni ver, es estar siempre en las sombras, acovachado esperando dar el zarpazo ¿triste no?
Y la vida no se detiene, una tampoco ¡por suerte!... llega un momento que desechado aquello que no queremos notamos que todo puede ser …de Colores…! Y lo mejor, somos dueñas/os de la paleta… únicos responsables de qué y como pintamos .
En muchas ocasiones dejo de lado los estridentes, brillantes o fluor… me gustan los colores pastel que iluminan sin encandilar ni molestar a la vista, en otros momentos un poquito de brillo no daña y apenas mezclamos… El verde que invita a la paz y el relax, el azul que incita al vuelo, el naranja que ofrece energía y mucha luz… despacio vamos haciendo que nuestra vida sea… de Coloresss…!!!
Vos… ¿De qué color pintas tu vida?