De cómo cambiamos la rutina dominical

El club de las siete y media, o las Genovevas, no perdonan levantarse a esa hora, todos los días. Incluidos fines de semana y fiestas de guardar. Y este domingo no ha sido menos. Pero ha sido divertido. Todo el día. Después de desayunar y vestirse con ropa de ir por casa, hemos ido al cuarto de jugar.

Cuarto de jugar: habitación de la casa con todos sus juguetes.

Después de jugar con algunas de sus cosas, l'aînée ha cogido los cubos de aprendizaje de su hermana, y tras dar un pequeño aviso de "mamá, vas a morirte", ha comenzado a lanzarlos. Y la petite no ha dudado en apuntarse a la batalla. Dos contra una no era una batalla justa. He intentado hacer lo posible, y hasta he pedido ayuda, pero no ha habido compasión. Me han ganado, y hemos terminado muertas, pero de risa, tiradas por el suelo.
Acto seguido, han querido cantar, y qué casualidad, había un cantajuego en el dvd. El 5. El de Juan pequeño baila. Sí, yo me sé ya las canciones que hay en cada dvd, y el orden en el que van. Hemos cantado, hemos bailado. Ha sido una mañana de gansos totales. O más bien de gansas. Tras estas tres horas de juego y diversión. Os recuerdo que hemos madrugado mucho. Ha llegado el padre, (de la cama, no os vayáis a creer), y tras dar los besos de rigor, ha dicho que a vestirnos, que nos íbamos de paseo. Y nos hemos ido sin destino. Hemos comido en un guachinche, y qué bien se han portado las Genovevas (próximo post, a raíz del libro de la reseña a ciegas de @Madresfera y de un post de Cata, mamá también sabe). Y hemos ido a dar una vuelta por una playa del norte. El agua estaba helada, pero el sol era caliente. Y las olas traían la espuma blanca, que ha sido muy divertido saltar sobre ella. ¡El domingo fue un día redondo!

Participamos en el #CarnavalPeriko, necesitamos tu "me gusta" en nuestra foto de familia de super heroínas, y "me gusta" en la página de LaChicaPerika, la cuál te gustará, te lo diga yo o no. Gracias de antemano.