Sin las Genovevas.
- Y ahí empieza el primer problema. ¿Con quién dejamos a las niñas? Una madre moderna le hubiera dicho al padre, quédate tú con las niñas que ya voy yo, que la que sabe coser soy yo. Pero yo, que soy tímida al principio, no quería ni oír hablar de quedarse sola ante tanta madre y padre. No fuera a ser que me comieran. Y además, ¿no se supone que es taller para conocernos todos? Excusa repetida hasta la saciedad por el padre de las Genovevas, que un poco más, y me lleva al colegio, cogida por las orejas. Así que conseguimos sacar un as de la manga, y arrastrar a esa tarde fría a la tía de las niñas. Que debo decir que aguantó dignamente con ambas niñas, dos horas, en el patio del colegio.
- El segundo problema no era tal, salvo que el padre se había olvidado de comprar la merienda para los papás y mamás. Menos mal que hay un pequeño supermercado de barrio, al lado del colegio, y que llevaba dinero en el bolso. ¡Y los 0.03 céntimos de la bolsa! Aunque si no hubiéramos llevado nada, tampoco hubiera pasado gran cosa, ya que había mil cosas, compradas, caseras... No miento si digo que salimos de allí merendados, y cenados.
Nos erigimos como líderes la abuela de una niña y yo -como no me gusta nada...- Comenzamos a hacer los círculos por mi parte de la mesa y ella las tiras. Entre medio, el profesor de inglés haciendo fotos, y las dos maestras de infantil repartiendo las viandas diversas.
Entre una madre y yo, comenzamos a optimizar una cartulina con los círculos grandes. Mientras un padre calculaba cuantas cartulinas iban a ser necesarias.
Poco a poco, círculo a círculo, cartulina a cartulina, tira a tira, terminamos todo. Ahora tocaba doblar un centímetro arriba y un centímetro abajo las tiras. Y pensar como tenían que ser las lengüetas para poder pegar después los círculos.
- Y aquí llegó el tercer problema. Alguien dijo que mejor las pestañas grandes y separadas para trabajar menos. Yo dije que mejor pequeñas y cortas para que pegara mejor. Al final, tras varias pruebas, gané yo, ¡que me gusta tener la razón!
No terminamos pero está todo el trabajo encaminado para este miércoles, que nos toca taller de 15 a 17 horas.
Es una mezcla entre ambos disfraces. De momento, tengo que comprar leotardos blancos y una camiseta de manga larga blanca. Pero tras ver como era la tela, va a ser una camiseta térmica.