- no me convencía la/s persona/s que llevaba/n la guardería, o
- no había plaza hasta enero, o
- estaba demasiado lejos de casa/trabajo
Al final, nuestra opción fue la guardería privada, cerca de casa, de camino hacia el trabajo, profesional cualificado y muy atento, comida casera, recomendación del amigo, que casualmente coincidía con mi compañero de trabajo (concuñados)... No en vano, son sus primeros tres años de vida. Y es el tiempo que l'aînée necesitaría de alguien que no fuéramos nosotros.Como detalles... Su primer año, la comida la llevaba de casa, se despertaba contenta. Su segundo año, estuvo apuntada a psicomotricidad y comía ya la comida de la guardería. Comenzaron sus problemas de estreñimiento. (bendito movicol pediátrico, le debo tardes y noches de felicidad) Su tercer año, comenzó con uniforme, las clases de inglés y sus primeros cumpleaños (que manía tienen las mamás en regalar golosinas). También fue el año de su primer accidente. (y espero que último, porque no estoy como para tener que aguantar a ningún dentista, médico o demás profesional que se precie, aunque lo veo complicado)
Pero... Ahora, Danièle va a comenzar una nueva etapa. En septiembre comienza en el cole de mayores.Y tú me vas a comprar una mochila de rapunzel, ¿sí? para el cole de mayores, ¿sí? y a "Ytet" también cuando vaya al cole de mayores ¿sí? Porque yo soy mayor, y tú ¿quieres una mochila de rapunzel, mami?
Y... Al ir a recogerlas hoy, me ha dado pena. Una de las cuidadoras de las chicas pequeñas, que suele ser quién las recibe por la mañana, se coge las vacaciones en menos de 15 días, y no vuelve hasta septiembre. A Yvette la seguirá viendo el año que viene, e imagino que a Danièle también, alguna vez, cuando vaya con ella a recoger o a dejar a Yvette. Pero no será todos los días, no le dirá "hasta mañana, sarpetilla" o "buenos días, terremoto".Y será que llevo toda la semana viviendo como si fuera jueves, pero me ha llegado un sentimiento triste por Danièle. Porque ella está contenta con esa nueva etapa, pero no se imagina todo lo que va a cambiar ahora. E imagino que echará de menos a la gente de la guardería, a sus amigas, a MaríaValería (o las gemelas María y Valeria, sus intimísimas), a Daniel Afonso (que adora a spiderman), a Darío (que le pega -con cariño- y le rompe los libros que lleva a la guarde), a Carenaruria (Lorena), a Fabi (que le gustan los actimeles)... A las profes, Mónica, que le ha enseñado que hay que cruzar en verde, porque los coches no pueden pasar, a coger el lápiz correctamente, a contar cuentos en francés... Elba y su "jelou!", Toña y sus hijas, Toñi y Ellen que se encargan de que todo funcione correctamente.Y es que, Danièle entra en la guardería, y se dirige hacia la cocina, no gira la cabeza para despedirse, se va con sus amigas, y su vida transcurre con la felicidad de quién no tiene preocupaciones o un mañana que cambiar.