Tampoco quiero ganar el primer premio, (mentira, mentira, mentira) que hay otras madres más necesitadas en tener una silla Römer Trifix, y parece que aquí, todas quieren la seguridad de sus retoños y retoñas, y se olvidan del maravilloso segundo premio, ¡un fin de semana a media pensión! Creo que hace, veamos, uno y uno son dos, y me llevo una, y otra más, cuatro años que no hago una escapada de fin de semana, sin niños. Porque será sin niños, ¿¿no??Que yo a mis hijas las quiero mucho y las adoro. Que por ellas, dejo de comer chocolate -y cuesta, aseguro que cuesta mucho-, o de dormir -esto cuesta igual, pero ya sabía que podía pasar-, o incluso de tener vida privada, salir de paseo, o ducharme sola, pero un fin de semana... Son dos días enteros sin mis grillitos. Y yo, sinceramente, lo necesito, porque me vuelven loca. Aunque, pensándolo mejor, qué haría yo sin ellas. Un fin de semana fuera de lo común. Y claro, para ello, ¿qué mejor que una sillita Römer Trifix para la petite? Si está claro, si todas las mamás participantes quieren la silla, será por algo.
Leo que es del grupo 1, de 9 a 18 kilos y me va perfecta para la peque peque. Que acaba de cumplir un año. Ha pasado de los 10 kilos (que la teta alimenta mucho). La acabo de pasar a la silla de la hermana. Y ya está en la parte de atrás del coche. Porque ella merece que en el coche de su madre, -que según su padre, va a heredar-, tener algo suyo, y no algo heredado. La silla Römer cumple ese objetivo.
Que además es de los creadores del isofix (gran invento, sí señor), y que tiene diversos sistemas que permiten reducir los impactos. Que una tiene coche desde hace algo más de cuatro años. Y carnet desde hace algo más de cuatro años y quince días. Y que sí, que lo reconozco, que como madre soy un poco alocada, pero como conductora, lo soy en gran medida. Y mi retoña más chica necesitaría una sillita Römer por si su madre pierde la cabeza en el coche.
Que mi hija mayor me dice "mami, no corras" por algún motivo que no he logrado adivinar aún. Porque correr con el coche, no lo hago... Demasiado. Y con ellas, nunca.Además, os voy a contar un secreto. Cuando voy a la gasolinera con las chicas, no me hacen bajar a poner la gasolina, ni ir a pagar a la pecera. Viene un tipo muy amable, me mira, mira a la parte de atrás, ve a los dos bellezones que tengo por hijas, y me pregunta qué tipo de carburante quiero en el coche. Y ya de paso, me dice, "mire, no hace falta que baje, con las niñas atrás, ya le cobro yo". Con lo cuál, me evito bajar del coche, abrir una puerta, quitar un cinturón, bajar a una niña, cogerla de la mano. Dar la vuelta al coche. Abrir la otra puerta, quitar el otro cinturón, bajar a la otra niña, cogerla en brazos. Cerrar el coche. Ir a pagar. Para hacer la misma operación pero al revés. Que si es cuestión de abrir la puerta del coche, para que todos puedan observar la magnífica sillita de paseo de Römer Trifix, que además tiene unos colores divertidísimos, y unos nombres acordes con ellos, se hace, ¡eh!
Pero lo dejo todo en manos del jurado que cumple medio añito en las redes sociales. Nunca he visto en tan poco tiempo, algo tan bien hecho, y con tanto amor, como lo han hecho madresfera, a las cuales, ya en su día agradecí su labor, y les sigo agradeciendo que haya ido conociendo a gente de la blogosfera materna (y paterna) estupenda. ¡Felicidades, Madresfera!Y también felicidades a Babytendence (Irene y Esther) y Salir en Familia, que han logrado en este tiempo que los niños sean también solidarios, y encuentren diversión junto a toda la familia. Y esperemos que dentro de otro medio año, se amplien, y podamos disfrutar de todos ellos en todas las comunidades, incluídas en las islas
¡Felicidades!